viernes, abril 19, 2024

GRACIOSA HUIDA

Por Norma Meraz

 

Porqué el enojo de una sociedad mexicana empobrecida?

Esta pregunta tiene respuesta.

Los mexicanos claman por atención a sus problemas , viven asolados por la violencia, la inseguridad y la incertidumbre  en el porvenir . Además con mucho miedo.

 

Las expectativas creadas durante la campaña presidencial hace seis años y después por un programa de gobierno que no se ha cumplido , no se puede más que generar enojo en medio de la tristeza ante el incumplimiento de promesas hechas al calor de los aplausos y el ansía de poder. El enojo social es evidente.

Un gobierno que “ lucha” contra la criminalidad sin una estrategia y sin las herramientas necesarias , ha tenido que mandar a la guerra a un ejército cuyas atribuciones no son precisamente las del combate al crimen organizado. Es apto para defender la Soberanis, ayudar a la población civil en casos de desastres o emergencia, pero no para ser policías. Es una ofensa al Ejército usarlos para eso.

Ha quedado una sociedad indefensa frente al embate de la violencia .

Cómo, con qué y con quien a hacer frente el Gobierno a este problema si tiene una policía incapaz de actuar con estrategia , capacitación, armamento y salario adecuado?

Una economía disminuida , un nivel de endeudamiento que dejará hipotecado al país por muchos años; un sistema judicial que deja mucho que desear y ;un Congreso Federal  que  no legisla y cuando lo hace no lo hace muy bien ?

En medio de todo esto, un sistema de partidos políticos en crisis .

Ante este escenario , puede una sociedad empobrecida económica y moralmente vivir tranquila, contenta y emocionada? Definitivamente no.

El proceso electoral en el que estamos inmersos , abona al desorden y la descomposición socio-política del país.

Diputados, senadores, delegados políticos y funcionarios públicos , sin recato alguno , abandonan sus puestos para ir tras otro que les asegure fuero e inmunidad , olvidando el compromiso que asumieron de cumplir hasta el final con su mandato .

Los infelices que perdieron su techo, su cama, su familia su patrimonio y su escuela , por los sismos : Ahí se ven!

Los funcionarios comprometidos con la reconstrucción, ya se fueron . Hicieron la graciosa huida. Pero y los recursos  destinados para ello? En dónde quedaron ?

 

Aunque incomode,  Digamos la verdad!

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