miércoles, abril 24, 2024

Estancadas las investigaciones de la FGR contra barcos caribe

COZUMEL, QUINTANA ROO, 23 de julio (AlmomentoMX).- Ha pasado un año y cinco meses del sonado auto-atentando que sufrió una de las embarcaciones de la empresa naviera Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe S.A de C.V., mejor conocida como “Barcos Caribe”, empresa que fue “creada” por Roberto Borge Martín y “socios”, y financiada con dinero del erario público por su hijo, y en ese entonces gobernador de la entidad, Roberto Borge Angulo.

Los días continúan su paso y la Dirección General de Control de ‪Averiguaciones Previas de la Fiscalía General de la República (FGR) en la Ciudad de México, la cual atrajo el caso, no ha informado avance significativo de dichas investigaciones.

Sol Quintana Roo informó en su momento que, aunque no se dio a conocer de manera oficial, la FGR (antes PGR) resolvió atraer de manera directa las pesquisas de la empresa naviera, luego del estallido ocurrido y que puso al descubierto un posible auto-atentado tras el señalamiento de que dicha compañía era utilizada para «lavar» dinero producto de actividades ilícitas.

Fuentes allegadas a las pesquisas que se reactivaron, confiaron a Sol Quintana Roo que la decisión de atraer el caso y llevar a cabo las investigaciones desde las oficinas centrales de la institución federal se derivó ante la falta de resultados de la Delegación Estatal, toda vez que la explosión ocurrió el 21 de febrero de 2018 en uno de los barcos de la citada compañía y hasta mediados de enero de este año no se había reportado avance alguno.

Como se recordará, quien figurara como uno de los principales accionistas de la naviera y de quien se presume la autoría intelectual del estallido (Borge Martín), intentó dar una imagen de desestabilización del Estado como para poder cobrar un millonario seguro en dólares.

Pero después de que este medio publicara en exclusiva, una fotografía en la cual se apreciaba a Roberto Borge Martín pasearse impunemente por los aeropuertos de Quintana Roo, sin que las autoridades federales hicieran algo, atrajeron el caso directamente.

 

NACE IMPULSORA MARÍTIMA DE QUINTANA ROO Y DEL CARIBE

 

La empresa Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe, conocida comúnmente como Barcos Caribe, fue constituida hace seis años y siete meses, el 22 de junio de 2012, con un capital de 200 mil pesos. Como accionistas originales figuraron Franco González y César Celso González Hermosillo y Melgarejo, cada uno con 100 acciones con valor nominal de mil pesos cada una.

Se supo que la creación de “Barcos Caribe”, se debió a una solicitud del gobernador Roberto Borge Angulo, de acuerdo a declaraciones de Guillermo Ruiz de Teresa, en ese tiempo coordinador general de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.

El 22 de julio de 2012, cuando Borge Angulo llevaba en el poder un año y tres meses, por instrucciones suyas se constituyó la empresa Impulsora Marítima de Quintana Roo y el Caribe, Sociedad Anónima de Capital Variable (Barcos Caribe) y según el acta constitutiva número 73 de la Notaría Pública 69 de Chetumal, Quintana Roo, la compañía naviera fue registrada por Franco González Padrón, tío del también ex gobernante Félix Arturo González Canto y por César Celso González Hermosillo y Melgarejo, abogado de la familia Borge.

Además de González Padrón y de González-Hermosillo Melgarejo, posteriormente aparecieron como accionistas Álvaro Martín Martín y Elías George Moussa Tanous, el primero tesorero del ayuntamiento de Cozumel (2008-2011), durante la gestión de Juan Carlos González Hernández, hijo del apoderado de Barcos Caribe y el segundo un empresario hotelero de origen libanés, cercano a Roberto y Miguel Borge Martín, padre y tío, respectivamente, de Borge Angulo.

Ya para concluir el mes de diciembre, la naviera obtuvo del ayuntamiento de Solidaridad, donde entonces era presidente municipal el priista Mauricio Góngora Escalante, a la postre preso por desempeño irregular de la función pública, la concesión de 23.08 metros cuadrados en la esquina Avenida Sur y Calle 1 Sur Bis, en Playa del Carmen, para la instalación de un módulo para punto de venta de boletaje, por un periodo de 15 años.

“El 7 de febrero de 2015, la SCT otorgó los permisos para transporte de pasajeros a las embarcaciones con las que hasta entonces contaba la empresa, Caribe I, matrícula 2304151221-1 y Caribe II, matrícula 2304151121-6), por 6 años, hasta febrero de 2021, durante los que cubriría la ruta Cozumel-Playa del Carmen, Playa del Carmen-Cozumel, en tanto que el Caribe III, matrícula 23041571214, adquirido posteriormente, obtendría una autorización similar hasta el 6 de julio de 2016.

En lo referente al aspecto financiero, que ya es investigado por el Sistema de Administración Tributaria (SAT), Barcos Caribe, que comenzó a operar en febrero de 2015, es una sociedad naviera cuyos dueños y apoderado legal son empleados de la familia del ahora ex gobernante de Quintana Roo, quien desde su cargo promovió la creación de la compañía.

De acuerdo con el SAT, la compañía naviera pretendió ocultar la compra de las embarcaciones porque los socios estaban conscientes de que llevaban a cabo operaciones con recursos de procedencia ilícita, mediante la operación denominada “Proyecto Monarca”.

Entre las pruebas recabadas por la parte acusatoria, se incluyen el acta constitutiva de la compañía naviera; los contratos de compraventa de cada una de las embarcaciones y los registros de 21 transferencias bancarias realizadas por Barcos Caribe a las empresas proveedoras, entre septiembre de 2015 y octubre de 2016, que presuntamente no fueron reportadas al SAT.

La embarcación Kilimanjaro I (Caribe I), costó 2 millones 450 mil dólares; Kilimanjaro II (Caribe II), 2 millones 450 mil dólares; Eagle (Caribe III), 4 millones 350 mil dólares australianos; Casco B-117, 4 millones 970 mil dólares australianos y Casco B-118, 4 millones 970 mil dólares australianos, en total, de acuerdo al tipo de cambio actual, más de 300 millones de pesos.

El 16 de febrero de 2015, durante la inauguración de la naviera, evento en el que estuvo presente el gobernador Borge Angulo, Ruiz de Teresa dijo: “(…) fue decisión de la federación tener una tercera línea que pudiera concretar esta solicitud hecha por el gobernador Roberto Borge Angulo”.

Las pesquisas posteriores revelarían que, aunque la empresa naviera era encabezada por González Patrón, presidente del Consejo de Administración y representante legal, el verdadero dueño era Roberto Borge Martín, padre de Borge Angulo.

Desde entonces hubo señalamientos y sospechas sobre el financiamiento de la empresa, puesto que ninguno de los accionistas tenía capacidad económica probada para invertir cientos de millones de pesos, ni siquiera para la compra de los cinco barcos que fueron traídos desde Australia, de las empresas Kilimanjaro Fast Ferries Limited, Word Heritage Cruises y Aluminium Marine PTY, Ltd., menos aún para los demás gastos de la compañía.

Año y medio después, en agosto de 2016, González Padrón vendió todas sus acciones a su socio González Hermosillo, por lo que la sociedad quedó en manos del abogado de la familia Borge, aunque en realidad quien quedó como accionista mayoritario, fue Roberto Borge Martín.

Durante todo el mandato de Borge Angulo, la empresa operó sin problemas monopolizando prácticamente el transporte marítimo en la referida ruta, hasta que en abril de 2017, siete meses después de que Borge dejara el poder, la desaparecida Procuraduría General de la República iniciara una carpeta de investigación contra el ex mandatario por lavado de dinero, a través de Barcos Caribe.

Por lo que corresponde a González Hermosillo y Melgarejo, era abogado de la familia Borge y está tras las rejas y vinculado a proceso, al relacionársele con una investigación iniciada por la PGR en febrero del 2018, luego que la dependencia asegurara 25 inmuebles con un valor de 5 mil millones de pesos, que fueron vendidos de forma irregular durante el gobierno de Borge Angulo, por lo que es señalado como uno de los principales prestanombres del ex mandatario estatal.

Cabe recordar que Borge Martín fue procesado en diciembre de 1994, acusado de evasión fiscal por 3.5 millones de pesos, aunque también se dieron otras situaciones graves, como fue la acusación de graves daños causados a los manglares en Cozumel para remodelar su club de playa.

La agrupación ecologista Cielo, Tierra y Mar (Citymar) presentó una denuncia ante la Procuraría Federal de Protección al Ambiente por la destrucción de un manglar en un Área Natural Protegida, consecuencia de los trabajos de remodelación de un club de playa en la isla quintanarroense de Cozumel, propiedad de Borge Martín.

Otro ilícito más del papá del gobernador, fue la adquisición de 18 licencias irregulares para la venta de bebidas alcohólicas que se le otorgaron durante la administración de su hijo que generaron al erario pérdidas de 5 millones 230 mil pesos en pagos de impuestos.

De esa manera, la PGR no solo investiga a Roberto Borge Martín por el estallido de la embarcación, sino que también indaga la procedencia ilícita de los recursos con los que se adquirieron los navíos, así como el tráfico de influencias del entonces gobernador para beneficiar a su progenitor.

 

ROBERTO BORGE MARTÍN; ¡SE BURLA DE LA JUSTICIA!

 

Mientras la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Hacienda y hasta las agencias extranjeras FBI y DEA aseguran “buscar” afanosamente a Roberto Borge Martín, padre de Roberto Borge Angulo, el “ilocalizable” progenitor del ex gobernante de Quintana Roo, pasea tranquila e impunemente por el Caribe Mexicano.

Así lo demuestra una fotografía tomada a Borge Martín, en los momentos que abordó un avión de la línea MAYAir, para dirigirse de Cozumel a Cancún, municipio donde tiene diversas propiedades y negocios y que Sol Quintana Roo, tiene en exclusiva.

Borge Martín, es buscado por la PGR, por el delito de lavado de dinero; por la Secretaría de Hacienda, a través del Sistema de Administración Tributaria (SAT), por evasión fiscal al no cubrir los impuestos correspondientes a 300 millones de pesos por la adquisición de seis embarcaciones que integraría la flota de Barcos Caribe.

También se afirma que es “buscado” por la autoría intelectual en el atentado contra la empresa naviera, ocurrido el pasado 21 de febrero, fecha en que desapareció públicamente, hasta hace unos días, que se le vio cuando viajó de Cozumel a Cancún.

En el siniestro, resultaron heridas 22 personas, entre ellas cinco turistas de nacionalidad estadounidense, por lo que intervinieron las agencias extranjeras FBI y DEA, a fin de apoyar a sus connacionales y fueron quienes aportaron a las autoridades un video que resultó de suma importancia al establecer la presencia del padre del ex mandatario estatal en el lugar de los hechos.

Borge Martín, quien fue procesado en diciembre de 1994 por evasión fiscal por 3.5 millones de pesos, también está acusado de causar graves daños a los manglares en Cozumel para remodelar su club de playa.

La denuncia fue presentada ante la Procuraría Federal de Protección al Ambiente por la agrupación ecologista Cielo, Tierra y Mar (Citymar) por la destrucción de un manglar en un Área Natural Protegida, a consecuencia de los trabajos de remodelación de un club de playa en la isla quintanarroense de Cozumel.

Otro ilícito más por el que también se dice que los buscan, pero no lo encuentra, es el cometido cuando su hijo era gobernante en activo, al ser le otorgadas de manera irregular 18 licencias para la venta de bebidas alcohólicas en bares y discotecas de las que era socio, lo que generó al erario pérdidas de 5 millones 230 mil pesos en pagos de impuestos.

La especie de que era buscado intensamente por autoridades del gobierno mexicano y estadounidense cobró tal fuerza, que incluso se especuló que había huido al extranjero y que se había refugiaron en el Líbano, ayudado por Eliezer Villanueva Lanz, uno de sus principales cómplices y prestanombres de Borge Angulo, que sí se refugió el Medio Oriente, junto con su esposa que es libanesa.

Corresponde ahora a la PGR y a la Fiscalía rendir explicaciones a la opinión pública, respecto a su ineficiencia para detener a Roberto Borge Martín, a quien aseguran que lo buscan con todos los medios a su alcance y que sin embargo no proceden a su detención, pese a que hay evidentes testimonios de que ni huyó al extranjero, ni se esconde y si en cambio recorre Cozumel, Cancún y otros puntos de Quintana Roo, para supervisar sus negocios y propiedades.

 

ABOGADO DE BORGE, PIEZA CLAVE EN EL PROCESO

 

En ediciones anteriores dimos a conocer la captura de César Celso González Hermosillo y Melgarejo, la cual apuntaló el proceso contra Roberto Borge Angulo, ex gobernador de Quintana Roo, también se robustece la posibilidad de ubicar y detener a Roberto Borge Martín, padre del primero, además de que se extienden las líneas de investigación en contra del también ex gobernador quintanarroense, Félix Arturo González Canto, todos ellos relacionados con la creación de la empresa naviera de Barcos Caribe.

César Celso, abogado de la familia de Borge, figura en la carpeta de investigación contra el ex mandatario priista como parte de una red de corrupción que habría rematado 22 predios propiedad del estado, cuyo monto asciende a más de 5 mil millones de pesos. Durante la administración borgista tejió toda una red de lavado de dinero y triangulación de recursos públicos, así́ como la adquisición de predios pertenecientes al patrimonio estatal.

En el caso de los terrenos y demás propiedades, la principal beneficiada fue la madre del ex gobernador, María Rosa Yolanda Angulo Castilla y en la creación de Baros Caribe, Roberto Borge Martín, padre del ex mandatario fue el principal accionista; ambos se encuentran en calidad de prófugos y son buscados ya tanto en el país como en el extranjero.

La detención del litigante se realizó en base a una orden de aprehensión girada por el mismo juez que instaura proceso a Borge Angulo y se concretó en la clínica hospital Victoria, en Cancún, donde acudió el litigante para atenderse de un padecimiento, cuando fue aprehendido por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la SEIDO; adscritos a la Subdelegación Especializada de la PGR.

Sus ilícitas operaciones, prohijadas por su protector Borge Angulo, para que resultaran beneficiados familiares, amigos y compadres del entonces gobernante, le redituaron jugosas ganancias que lo convirtieron en multimillonario en tan sólo los cinco años que duró en el poder su “padrino”.

AM.MX/fm

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