ALEJANDRA: Los viejos tiempos no se han ido. El nombre y los escenarios son distintos, pero la parafernalia es la misma. Los fantasmas, vestidos de levita y sombreros napoleónicos, salen de los muros y para no aburrirse se asoman traviesos en los añosos ventanales del Palacio.
Por estar pendiente de los detalles del primer informe (ya sabes cómo es el morbo), no fui a la marcha en contra de AMLO ni tomé parte de ningún plantón en el zócalo o cualquiera otra parte para expresar alguna condena o alguna petición, y nada, no me perdí de nada que digamos qué bruto. Los tiempos viejos no se han ido, solamente cambió la forma. Antes, el informe presidencial era en el recinto del Congreso, hoy fue en el patio de Palacio Nacional, pero las ovaciones o aplausos de muchos de los asistentes puestos de pie me hicieron volver el pasado. El primero de septiembre sigue siendo el “Día del Presidente”.
Uno no pide que el presidente reconozca sus fallas y ofrezca disculpas al pueblo. Lo que uno exige es que el presidente no festeje tanto sus “logros”, ante la catastrófica realidad. Menos yo, yo, yo, y más honestidad intelectual.
Si recuerdas bien, en el sexenio pasado a PEÑA NIETO se le criticaba no sólo la incontrolable corrupción, sino que, a pesar de los problemas, no hacía caso y mostraba una sonrisa como si estuviera en Disneylandia. El cinismo y la incompetencia derrotaron al PRI. La gente, hasta la madre de corrupción, votó por el cambio. Ahora, la misma gente, y más, si sumamos que los que creían en LÓPEZ OBRADOR ya no quieren nada con él, está harta por la incontrolable violencia. El Presidente no puede ignorar la cruda realidad e insistir que el pueblo está feliz, feliz y feliz.
MIENTRAS el presidente, su gente, sus colaboradores y chairos festejaban el triunfal día del informe, en el país ocurrían salvajadas y hechos sangrientos. Por ejemplo, para no retroceder tanto el calendario, durante las primeras horas de este lunes se registró un nuevo enfrentamiento en Tepalcatepec, Michoacán, por la incursión del Cártel Jalisco Nueva Generación, con un saldo de nueve muertos y 11 heridos.
Hoy, a las seis de la mañana, un comando armado irrumpió en la terminal de camiones “Estrella de Oro”, en el centro de Cuernavaca, matando a cinco personas.
El fin de semana fue lamentable en Morelos: 15 muertos, en Jojutla, Jiutepec y Cuernavaca.
CUAUHTÉMOC BLANCO ya no quiere seguir en la gubernatura, no solo porque no puede con el paquete, sino porque anda “ciscado” por las amenazas de muerte que directamente le han hecho llegar.
CONVENDRÁS CONMIGO que entre este Presidente y sus antecesores no hay diferencias. Tal vez ideológicas, pero todavía está por verse. Sus informes anuales son una larga lista de justificaciones, bla bla bla. No estamos tan bien como quisiéramos, pero…esto y lo otro y vienen cosas mejores. Bah.
AMLO salió al patio de Palacio, entre ovaciones. Así era antes. La única diferencia con sus antecesores fue que no llevó la banda presidencial cruzada en el pecho. EN TANTO, en el Monumento a la Revolución algunas decenas de personas portaban pancartas y gritaban que el informe contenía puras mentiras y se exigía la renuncia de LÓPEZ OBRADOR. Claro, están en su derecho, pero los activistas deben entender que las marchas no son lo suyo. Tanto que AMLO festejaba ante el atril que el triunfo de la reacción es “moralmente imposible…están moralmente derrotados”.
Puede ser, como dijo LÓPEZ OBRADOR, que la oposición no haya podido derrotar la 4T; sin embargo, repito lo que hace unas entregas dije, el presidente va a terminar quedándose solo. ¡Congruencia se le pide!
En el Congreso, donde doña OLGA SANCHEZ CORDERO entregó por la tarde el informe, los panistas estallaron en una manta: “Justicia, sí; autoritarismo, no”. Estamos jodidos. ¡LÓPEZ OBRADOR tiene el 67 por ciento de aprobación como presidente!
AMLO no puede presumir que este país es cada vez más democrático. Ahí tienes a PORFIRIO (MUÑOZ LEDO), quien haciendo honor a su nombre sigue pegado a la silla de presidente de la Cámara de Diputados, pasándose por alto la Constitución y a la misma Ley Orgánica de la Cámara.
SÓLO LA GENTE de MORENA está feliz. No se debe postular una cosa y hacer lo contrario. Por ejemplo: ZOÉ ROBLEDO acaba de nombrar como director de finanzas en el IMSS a HUMBERTO PEDRERO MORENO, ampliamente conocido en Chiapas por el fraude electoral que cometió al hacerse pasar como candidato a diputado “indígena”, cuando es más ario que TRUMP. También muy conocido por su labor al frente de la secretaria de Hacienda con MANUEL VELASCO COELLO.
Igualmente nombró a RUBÉN SÁNCHEZ como titular de Comunicación Social del Instituto, en lugar de ALEJANDRA AGUIRRE, la esposa de éste que le cuidaba del changarro y quien será designada en Comunicación Interna del IMSS. Hizo regresar, también, a ELEAZAR FRANCO, que se fue del IMSS en febrero pasado con una jugosa liquidación y ahora, triunfal, retorna.
BORIS BERENZON, quien en 2003 fue destituido como académico de la UNAM, por haber plagiado una tesis, ya trabaja al lado de la directora de CONACyT.
LA ESPOSA DE ARTURO HERRERA, secretario de Hacienda, es la licenciada MARGARITA RÍOS FARJAT, directora del SAT, organismo que, como todos sabemos, depende del sector de Hacienda. Claro, ella ya estaba en el cargo, pero el presidente debió haber hecho enviado a la señora a otro puesto menos visible.
EL BLOQUEO DE HOY. Vecinos de la colonia Guadalupe Victoria, bloquearon, la autopista Peñón-Texcoco, en protesta porque la Policía Federal, restringió las paradas de autobuses de transporte público, sobre dicha vía.
NO SE PUEDE IGNORAR LO POSITIVO en la gestión, pero tampoco decir que estamos “requetebién”.
EN EL PODER JUDICIAL las cosas tampoco andan bien en eso de la honestidad. Reforma documenta hoy que, aún no concluye la investigación sobre un juez del Tribunal superior de Justicia que le dio trabajo a ocho parientes.
DELIA ROSEY PUEBLA, magistrada de la sexta sala, metió a su hija y siete sobrinos. ELFEGO BAUTISTA PARDO, magistrado de la quinta sala civil, tiene ahí a una hermana, dos hijas, un primo y tres sobrinos.
Con una violencia en aumento y cada vez más bestial y cosas así, uno no es feliz, feliz, feliz. ¡¡Carajo!!