martes, septiembre 10, 2024

EN REDONDO: Pemex se vuelve más rico; ¿los mexicanos cuándo?

Por: Mario Ruiz Redondo

 

En los sexenios recientes, especialmente a partir de Carlos Salinas de Gortari, los mexicanos y especialmente los chiapanecos, hemos vivido en el engaño y manipulación de las autoridades federales, en cuanto a nuestra verdadera riqueza petrolera en el subsuelo, dentro del territorio nacional.

 

La corrupción en Petróleos Mexicanos (PEMEX), como principal bandera y símbolo de la más importante empresa paraestatal, de las dos sobrevivientes del “sistema modernizador salinista”, junto con Comisión Federal de Electricidad (CFE), que de manera perversa, gradualmente han sido y siguen siendo entregadas al capital transnacional, sustentadas en reformas constitucionales a partir de 1992 que tienen hoy su parte concluyente en la reforma estructural energética, con cuatro años de vigencia.

 

Desde la cúpula del poder, las fases consecutivas de abandono productivo y financiero, han propiciado desmantelamiento y por ende debilitamiento, tanto de PEMEX como de CFE, para dar paso a una inversión extranjera radical, que hace retornar la historia petrolera hasta antes de 1938 en que el Presidente Lázaro Cárdenas del Río expropia el 18 de marzo de 1938, esta riqueza en manos de poderosos intereses estadounidenses e ingleses, para devolverla a los mexicanos y que ahora nuevamente se revierte.

 

O que de la también labor patriótica del Presidente Adolfo López Mateos, que el 27 de septiembre de 1960 nacionaliza la industria eléctrica, afirmaría que “al tomar posesión la nación mexicana de la Compañía de Luz, se consuma un largo esfuerzo desarrollado por el pueblo de México para tener en sus manos la energía eléctrica que en el país se produce por manos de mexicanos”.

 

Invitación al pueblo de México, a que “en posesión de su energía eléctrica, acreciente su industrialización para llevar a los hogares de todos los beneficios de la energía eléctrica y los beneficios de la industrialización. Vigilar que la industria eléctrica se maneje con la mayor limpieza, para que todos sus beneficios sean para el pueblo y sólo para el pueblo”.

 

La convocatoria a la Nación de “estar todos atentos y vigilantes para señalar con índice de fuego y para castigar en forma adecuada a quienes falten a la lealtad que deben a la patria y al pueblo. “Podemos afirmar que México es cada día más libre, cada día más independiente, por el esfuerzo de ustedes, por el esfuerzo del pueblo mexicano. ¡Adelante, México es nuestro!”

 

Sentido absolutamente nacionalista de Adolfo López Mateos, en su llamado “a seguir el camino que nos marca la Revolución Mexicana, sorteando la incertidumbre que domina al mundo; poner al día el cuadro de medios y procedimientos, y ajustar al país institucional e históricamente, para que pueda encauzar mejor su vida durante los próximos cincuenta años.

 

Tiempo de un gobernante en la búsqueda del bienestar de todo un pueblo, que contrasta radicalmente con la actual coyuntura retrógrada: “Esa tarea ni la renunciaremos ni la abandonaremos cualesquiera que sean las presiones contrarias interiores o exteriores, pues México debe seguir siendo fiel al destino que su propia Revolución le señala y rechazar todo lo que contradiga su idiosincrasia, limite su crecimiento, o reduzca sus propósitos de ser soberano e independiente”.

 

Daría fin a 100 años de control extranjero, representado por la “Compañía de Luz y Fuerza Motriz (Mexican Light and Power, de capital europeo y canadiense), así como de Impulsora de Empresas Eléctricas (American Foreing Power, de inversión estadounidense), una vez que de manera unilateral impusieron un sistema de tarifas discriminatorio y exigían incrementos exagerados, al ser afectadas por la recesión económica generalizada de la época.

 

Las deslealtades a las que se refería y advertía López Mateos se han dado y continúan en las dos industrias del Estado, pilares, sobre todo Pemex, de las finanzas públicas, cada vez en menor escala, al estar cada vez más sujetas al dominio extranjero que se lleva a sus países de origen, los beneficios de la extraordinaria riqueza mexicana, con todos los agregados fiscales a su favor, condonados por la clase gobernante, en nombre de la apertura al capital extranjero que viene a salvar nuestra economía.

 

Comisión Federal de Electricidad, que compra a transnacionales de origen español, la mitad de la energía que comercializa en el país, con precios cada vez más fuera del alcance de la economía popular, contradiciendo la consigna del beneficio social abanderada por Don Adolfo López Mateos, que resultan mera utopía, frente a la voracidad de quienes han venido únicamente a obtener grandes ganancias.

 

Corrupción y control sindical oficial, como denominador común, visto en Petróleos Mexicanos en los días de Carlos salinas de Gortari, que ya en Los Pinos, nunca le perdonó al líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros, Joaquín “La Quina” Hernández Galicia, haberle dado la espalda para apoyar la campaña de su enemigo Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

 

Muy cara pagaría “la ofensa y traición”, el “dirigente moral” del sindicalismo de la paraestatal, el cual sería tipificado a las pocas semanas de inicio sexenal (enero de 1989), como el peor de los delincuentes, al ser detenido de manera espectacular, a sangre y fuego, por elementos del militares y civiles, en su casa de Ciudad Madero, en Tamaulipas y encarcelado hasta el 13 de diciembre de 1997, una vez que se le diagnostican 14 padecimientos crónicos.

 

Todo un ejemplo de deshonestidad dentro de PEMEX, cobijado por diversas administraciones federales, que como dirigente gremial le permitió acumular una riqueza superior los tres mil 300 millones de dólares, distribuidos en cuentas bancarias dentro y fuera del país, ranchos, fábricas, ganado, inmuebles y otros negocios.

 

Actualmente y desde 1996, luego de la caída de “La Quina”, constituye una de las banderas de la corrupción en “la industria petrolera de los mexicanos”, la enarbola en todo lo alto con acumulación de riquezas escandalosas, Carlos Antonio Romero Deschamps, producto de las prebendas otorgadas por los diferentes directores de la paraestatal, el cual para entretenerse, lo mismo ocupa una curul de diputado federal que como senador, además de gozar de la protección incondicional que lo ha convertido en intocable, de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.

 

PEMEX sigue siendo la gran madeja de los negocios sucios de los grupos en turno del poder que se han llevado a cabo y continúan realizándose.

 

Presencia en la Dirección General de la paraestatal, desde febrero de 2016, de José Antonio González Anaya, concuño de Carlos Salinas de Gortari, responsabilizado por la Administración Federal actual, de consolidar la reforma estructural energética, que permite la penetración del capital extranjero en áreas hasta hace exclusivas del Estado Mexicano.

 

Los argumentos de que había que recurrir a la inversión foránea para reactivar las reservas petroleras de México, resultan todas una falsedad, si se considera que en 1980 el entonces gobernador Juan Sabines Guerrero, proporcionó al columnista, por aquellos días reportero de EXCELSIOR, la información confidencial de que en la Selva Lacandona se ubica uno de los yacimientos de hidrocarburos más importantes del mundo, descubierto por especialistas de PEMEX, sin ayuda del exterior. La información sería publicada como nota principal en El Periódico de la Vida Nacional, en la ciudad de México.

 

Y por si hiciera falta en los momentos en que las apuestas con recursos financieros del extranjero, están el Golfo de México, para encontrar más riqueza petrolera en aguas profundas, el Presidente Enrique Peña Nieto, anunciaría este viernes 3 de noviembre, en la Refinería de Tula Hidalgo, el hallazgo en las inmediaciones de Cosamaloapan, Veracruz, de un nuevo yacimiento de petróleo con gas asociado, que podría representar una reserva total de 350 millones de barriles.

 

Excelente noticia, que de entrada el Primer Mandatario afirma hará más rico a PEMEX y con ello ser más objeto del deseo de quienes pretendan enriquecerse fácilmente, ante la inmensidad de vacíos legales que permiten su aprovechamiento ilícito de funcionarios y de empresas del país y transnacionales, que lo consideran un gran botín, al contar con funcionarios aliados e incondicionales.

 

Dada esa circunstancia, la principal empresa paraestatal sobreviviente, representa el principal símbolo de la corrupción e impunidad en México, donde de manera cíclica se han denunciado situaciones de deshonestidad cínica y escandalosa, sin que a la fecha se haya dado un castigo ejemplar a los responsables.

 

El caso más significativo y único, fue el de Jorge Díaz Serrano, quien desde el mando principal de PEMEX dio luz verde a la compra de barcos para la transportación de hidrocarburos, por parte de Margarita López Portillo, hermana del entonces Presidente. El escándalo surgiría una vez que dejara la Dirección General para ocupar un espacio en el Senado de la República.

 

Díaz Serrano aguantó todo, para salvaguardar el buen nombre de su amigo el Presidente José López Portillo. Sería desaforado como senador, acusado de adquirir a precios muy altos los transportes marítimos, siendo juzgado y condenado a varios años de prisión, salvando de la cárcel a la “hermana incómoda” del Jefe de la Nación.

 

En turno, casi 40 años después, director general de diciembre de 2012 a febrero de 2016, de la petrolera mexicana, Emilio Lozoya Austin, acusado de haber recibido sobornos por más de 10 millones de dólares por la constructora brasileña Odebrecht, para ser favorecida en el otorgamiento de obras, entre ellas en la Refinería de Tula, Hidalgo, asociada con Construcciones Industriales Tapia.

 

Versión del periódico O Globo, de haber tenido acceso a documentos de la investigación

 

a esta importante empresa transnacional, ante lo cual el ahora ex mandamás de PEMEX ha respondido que demandará por presunto daño moral a quien corresponda, por acusaciones sin fundamento en su contra, en tanto la Procuraduría General de la República ha anunciado haber solicitado a su contraparte de Brasil, la información precisa, sin que a la fecha haya tenido respuesta positiva.

 

Las versiones de los sobornos de la transnacional, involucran a una veintena de países de América Latina, una vez que fue detenido y sujeto a proceso su director, Marcelo Odebrecht, a quien se responsabiliza de las denuncias, a cambio de una sentencia reducida, que han puesto en prisión preventiva al ex Presidente de Perú, Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, lo mismo que mantiene sujeto a investigación al ex mandatario de esa misma nación, Alejandro Toledo.

 

Y mientras se aclaran los posibles actos de corrupción de Emilio Lozoya Austin, vale la pena cuestionar al Presidente Peña Nieto, ¿hasta cuándo los mexicanos disfrutarán también de la riqueza de PEMEX, que hasta ahora sigue siendo para unos cuantos?

 

Premio Nacional de Periodismo 1983 y 2013. Club de Periodistas de México.

 

Premio al Mérito Periodístico 2015 y 2017 del Senado de la República y de Comunicadores por la Unidad A.C.

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