NUEVA YORK.- La deuda mundial alcanzó un nuevo récord al llegar a 337.7 billones de dólares al cierre del segundo trimestre del año. El incremento fue de 21 billones en solo seis meses, impulsado por un escenario de tasas de interés más bajas, un dólar debilitado y políticas de bancos centrales que han relajado las condiciones financieras.
De acuerdo con el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), este aumento es comparable al registrado en la segunda mitad de 2020, cuando las medidas monetarias tomadas frente a la pandemia elevaron de forma significativa el endeudamiento global.
El reporte del IIF señaló que China, Francia, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Japón fueron los países que más contribuyeron al alza de la deuda en términos de dólares. Parte de este incremento se explicó por la depreciación del dólar, que perdió un 9.75 % de su valor frente a una canasta de monedas de sus principales socios comerciales.
En cuanto a la relación entre deuda y Producto Interno Bruto (PIB), países como Canadá, China, Arabia Saudita y Polonia tuvieron los incrementos más notorios. En contraste, esta proporción disminuyó en Irlanda, Japón y Noruega. A nivel global, el ratio deuda/PIB se mantiene por encima del 324 %, aunque en los mercados emergentes marcó un máximo de 242.4 %, lo que refleja una presión cada vez mayor en estas economías.
El informe destacó que los mercados emergentes enfrentan un panorama más complicado. Su deuda total alcanzó 109 billones de dólares, tras un aumento de 3.4 billones en el segundo trimestre. Además, deberán hacer frente a amortizaciones por casi 3.2 billones en bonos y préstamos durante lo que resta de 2025.
El caso de México y otras economías en desarrollo resulta clave, ya que un mayor pago de intereses reduce los recursos disponibles para infraestructura, inversión y programas sociales. Esto puede frenar el crecimiento económico y limitar la generación de empleo, lo que refuerza la preocupación de que la deuda mundial no es un fenómeno aislado, sino un factor que repercute directamente en la vida de los ciudadanos.
En paralelo, el endeudamiento de Estados Unidos también genera inquietud. El IIF advirtió que los compromisos de corto plazo representan alrededor del 20 % de la deuda pública total, mientras que casi el 80 % de la emisión del Tesoro está concentrada en ese mismo plazo. Esto eleva la vulnerabilidad ante cambios en las condiciones financieras internacionales y añade incertidumbre al panorama global.
AM.MX/fm