martes, abril 23, 2024

Detener el odio

Alberto Borbolla
Dice el conocido adagio: “Sigue el dinero” (follow the money) si quieres llegar al fondo en un asunto y conocer la verdadera motivación de porqué ocurren las cosas, debes partir que su causa principal seguramente serán los intereses económicos.

A qué me reero, recientemente Facebook tuvo una reunión virtual en la que Mark Zuckerberg anunció una serie de medidas que endurecerán su combate al discurso de odio y al contenido engañoso. Todo ello encaminado a lograr un mundo mejor en el cual “todos cantemos tomados de la mano mientras bebemos una soda”…

Un momento, este episodio ya lo habíamos visto antes ¿o no? ¡Claro! Recordamos imágenes de un Zuckerberg robotizado sincerándose en el Senado de los Estados Unidos o siendo exhibido públicamente por la legisladora de Nueva York, Alexandria Cortes en televisión nacional. ¿Qué ha cambiado esta vez? (alguien recuerda aquella de #DeleteFacebook que ocasionó que Facebook perdiera el 0.001% de sus usuarios) esta vez sus clientes están hablando y haciéndolo de la manera más disuasiva: con sus carteras.

A raíz del movimiento mundial en contra del racismo iniciado en Estados Unidos, la campaña “StopHateForProt” creada por la poderosa Liga Antidifamacion (ADL) exhibe a las compañías que obtienen benecios económicos al mostrar anuncios a sus usuarios sin importar que estos incluyan contenido discriminatorio, controversial, o racista, basados únicamente en su capacidad de “mejorar el engagement” es decir aumentar el tiempo que sus usuarios ven contenido en sus propiedades digitales. Solo recordar que Facebook reportó ingresos por 70,000 millones de dólares por este concepto.

En Estados Unidos, ante este panorama, las empresas están acudiendo al llamado anti racial, entre ellas Verizon, Ben and Jerry’s, Patagonia y North Face. Es de destacar el anuncio de Unilever en el que se unía a una moratoria en el uso de Medios Sociales para publicidad, tal medida mandó la acción de Facebook a una caída del 8%, lo que motivó la conferencia (en formato Town Hall) de Zuckerberg.

¿Funcionará esta vez? La presión nanciera de sus clientes y accionistas ¿lograrán llevar a un Zuckerberg (aunque sea arrastrando y pataleando) al camino del bien y la decencia? La respuesta como en muchas cosas en esta vida es complicada. Las campañas políticas en Estados Unidos están entrando en su momento cumbre, ambos partidos (sobre todo los Republicanos) ya están gastando millones de dólares en campañas en Facebook en torno a sus candidatos para los diferentes públicos que están en juego este noviembre, entre ellas por supuesto la presidencia. Así que el endurecer sus lineamientos y reglas sobre los anuncios que corren en su plataforma podría poner en riesgo esa fuente de ingresos.

Pero demos un paso hacia atrás. ¿Cuál es la motivación de las compañías que se están uniendo al boycott contra Facebook? ¿Tuvieron un momento de epifanía en medio del encierro de la pandemia? ¿Finalmente se dieron cuenta que las empresas de medios sociales incluidas Twitter, Google etc, usan técnicas de perlamiento y de psicología para buscar que sus audiencias se mantengan pegadas a las pantallas irrespectivamente de la veracidad y moralidad del contenido? La respuesta es claramente que no, el origen es la presión social que están ejerciendo individuos y organizaciones que amenaza a su vez con boicotear a las empresas “que no hacen lo correcto”. Es decir, en el fondo las empresas tienen una motivación económica importante por salvar la cara e indicar que “están escuchando y tomando acción” so pena de perder clientes. Como lo dijimos: sigue el dinero.

Al cierre de esta columna Coca Cola anunció que se une a esta campaña, indicando que “no hay lugar para el racismo en el mundo y como tal no hay lugar en los medios sociales para el racismo”. ¿Qué representante más icónico de este mundo donde todos estamos cantando tomados de la mano, que la empresa que prácticamente inventó el concepto? Por cierto, si quieren dar un vistazo al mundo dorado de la publicidad y por alguna razón extraña no la han visto, les recomiendo ampliamente la serie “Mad Men”.
Director de Tecnologia Metrics
(Publicada en El Universal)

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