Mouris Salloum George
El diminutivo en el título de nuestra entrega hoy, no es para disminuir esa voz. Ésta se agiganta frente al silencio o la autocomplacencia de otros servidores de la Secretaría de Relaciones Exteriores, donde el despacho principal es ocupado por Marcelo Ebrard Casaubón.
Un día sí, y otro también, en la campaña presidencial del Partido Republicano se repiten incesantemente las expectoraciones en contra de México y de los mexicanos. Aquí, se pone la otra mejilla.
No se trata el asunto de la imposible buena vecindad y de las cordiales relaciones personales, en reuniones de alto nivel o encuentros de cumbre en el Jardín de las rosas de la Casa Blanca, donde se cultivan más ortigas que flores.
En lo que va del nuevo sexenio mexicano, el problema de la migración centroamericana, el de la inseguridad fronteriza y ahora el del Covid-19, se han exacerbado.
No son cuestiones menores las listada, ciertamente. Pero pasa que el gobierno nacional no quiere incomodar al otro lado con el escudo del nuevo T-MEC, cuya operación en ciernes no le quita la condición de camisa de fuerza para la economía y la política internas.
Ayer, en cátedra magistral organizada por la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac, con el tema La relación bilateral México-Estados Unidos, su exponente virtual, la embajadora mexicana en Washington, Martha Bárcena Coqui afirmó que sectores de la sociedad estadunidense permanecen profundamente ignorantes de la importancia de México para Estados Unidos y no tienen claridad respecto de que el futuro de ambos países está ligado.
En medio de la pandemia, los mexicanos se juegan la vida
Compleja, tipifico la diplomática, la relación entre ambos países. En los Estados Unidos, hay una población mexicana, o de origen mexicano, de entre 36 y 38 millones de habitantes, de los cuales 11 millones son de primera generación y de éstos, casi 5 millones son indocumentados; que son poco menos de la mitad de la población extranjera sin papeles que vive en ese país.
En medio de la pandemia desencadena por el coronavirus, que tiene como escenario catastrófico los Estados Unidos, los trabajadores indocumentados han desempeñado un papel relevante dentro de las áreas que el gobierno norteamericano ha declarado relevantes: Salud, agrícola, rastros, plantas empacadoras de comida, supermercados, limpieza, etcétera, en las que la masa laborante está más expuesta al virus; servicios que deben ser valorados por la sociedad y las autoridades norteamericanas.
En 2018, los mexicanos hicieron compras por 800 mil millones de dólares
La embajadora Bárcena subrayó un elemento primordial en las relaciones bilaterales: En 2019, el intercambio comercial representó más de 600 mil millones de dólares; en México, hay una inversión de capital estadunidense de casi 195 mil millones de dólares. Hasta aquí Bárcena.
De nuestra cosecha los siguientes datos: La industria agrícola estadunidense depende de la mano de obra de 30 por ciento de los jornaleros mexicanos. En su conjunto, la población mexicana, legal o indocumentada, en 2018 exhibió un poder de compra de 800 mil millones de dólares. Con esto está dicho todo.
(*) Director General del Club de Periodistas de México, A.C.