Por Mouris Salloum George*
La elección extraordinaria de gobernador en Puebla, está en riesgo por el recorte que la Cámara de Diputados hizo al presupuesto de 2019 del Instituto Nacional Electoral (INE). La advertencia la hace el Consejo General de este órgano autónomo del Estado.
La muerte de la gobernadora poblana Martha Érika Alonso se confirmó la tarde del lunes 24 de diciembre.
Horas antes de conocerse la tragedia, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello ya había acusado a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de irresponsable por haber ajustado 900 millones de pesos a la partida correspondiente al instituto para 2019.
No se sabía a esas horas que en Puebla se requeriría un proceso extraordinario para sustituir gobernador.
La contumacia en defensa de privilegios económicos
De hecho, desde que Enrique Peña Nieto planteó el imperativo de austeridad en la administración federal, al menos un consejero del INE se declaró en resistencia contra un eventual ajuste en los descomunales ingresos personales de los funcionarios del órgano electoral.
Esa mezquina reacción se reprodujo al declararse Presidente electo a Andrés Manuel López Obrador y refrendar éste su compromiso de bajar los ingresos a los altos mandos de la burocracia federal, cuestión procesada al aprobarse por el Congreso de la Unión la Ley de Remuneraciones a los Servidores Públicos.
Se les hacen pocos 10 mil millones de pesos
Para 2018, año de elecciones generales con sucesión presidencial, renovación del Congreso federal, varias gubernaturas y legislaturas estatales, cientos de presidencias municipales y 16 alcaldías de la Ciudad de México, el INE dispuso de un presupuesto superior a los 17 mil 400 millones de pesos.
El calendario electoral de 2019 sólo registra comicios en cinco entidades federativas: Una gubernatura, 55 presidencias municipales y 86 diputaciones locales. No obstante, el INE exigió una asignación de más de 10 mil millones de pesos.
La Cámara de Diputados federal ajustó en 900 millones de pesos esa exigencia.
En tratándose de que las elecciones ordinarias de 2019 en Aguascalientes, Baja California, Durango, Quintana Roo y Tamaulipas imponen a los gobiernos y congresos estatales reservar en los presupuestos de egresos partidas para solventar la actividad electoral, sería previsible una consideración al alza de esas asignaciones.
En casos precedentes no lejanos, en Tabasco y Colima, por ejemplo, en que hubo elecciones extraordinarias de gobernador, las haciendas de los estados se hicieron cargo de ese costo excepcional.
En estas semanas, el gobierno y el Congreso de Nuevo León absorbieron el costo mayor de la elección extraordinaria de alcalde en el municipio de Monterrey.
Ahí, duele más el cuero que la camisa
Ocurre, sin embargo, que a los consejeros del INE no les preocupa en el fondo el financiamiento de las campañas de 2019, sino blindar sus privilegios como lo están haciendo también comisionados y consejeros de otros órganos autónomos del Estado. Ahí, duele más el cuero que la camisa.
Si no hay una reconsideración de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública al gasto de la Federación de 2019, cuando el decreto correspondiente ha creado estado. ¿de veras está en riesgo la elección extraordinaria de gobernador en Puebla?
Lo que se observa en la amenaza del INE tiene el tufo a chantaje; una actitud de llana e inadmisible inmoralidad asumida a lomo de una lamentable tragedia política. No hay derecho. Pero así son los Cresos burocráticos. Que le vamos a hacer.
*Director General del Club de Periodistas de México, A.C.
