viernes, abril 19, 2024

DEL ABSURDO COTIDIANO: 2 de octubre no se olvida. Detenidos, heridos, muertos, desaparecidos, traidores y la Tregua Olímpica

Francisco medina

El 4 de octubre el capitán Gutiérrez Barrios reporta lo siguiente: Detenidos: Se registran 1043 detenidos distribuidos de la siguiente manera: 363 en el Campo Militar No.1; 83 en la Jefatura de Policía y 597 entre la Cárcel Preventiva de la Ciudad y la Penitenciaría del Distrito Federal. Muertos: 26 personas, entre ellas 4 mujeres y un soldado. Heridos: 100 personas, 73 hombres y 27 mujeres, entre ellos el Gral. José Hernández Toledo, 12 soldados y 7 elementos de diferentes policías (tres de DFS, dos de la Judicial Federal, uno de la Judicial del Distrito y un policía preventivo).
Según un documento titulado ‘Tlatelolco: 2 de octubre’, del Consejo Nacional de Huelga, “solamente a las 21 horas, habían sido atendidos cerca de un centenar de heridos de bala de gran calibre. El primer grupo de muertos alcanzó la cifra de 40 entre los que se encontraban un adulto vestido en pijama con un balazo en el estómago calibre 45 y disparado a boca de jarro, algunos niños, una mujer embarazada, más mujeres y jóvenes. El documento, es posterior a la masacre, pero no tiene fecha.
Un documento de la IPS reporta que a las 24 horas, en la Delegación No. 3, “se encuentran 14 muertos no identificados, como resultado de la balacera en la plaza de las ‘Tres Culturas’. 11 de ellos del sexo masculino y tres del sexo femenino, una de estas últimas se notaba embarazada”. Este mismo documento da cuenta de los muertos que se encuentran en la Cruz Roja: Carlos Antonio Beltrán Macías, Antonio Solórzano García, tres personas no identificadas.
En Traumatología La Villa: Un desconocido “estudiante de 20 años, por herida de proyectil de arma de fuego de forma irregular, de unos 5 mm sobre región tiroidea y salida en forma triangular de 3 cm. sobre la base de la nuca”.
En el Hospital Balbuena: León Torres, Cecilio, “proyectil de arma de fuego en cráneo.- Vivía en el edificio Tamaulipas en Santiago Tlatelolco”.
De acuerdo con documentos desclasificados por Washington y entregados al Archivo de Seguridad Nacional o “The Nacional Secutiry Archive” (NSA) de la Universidad George Washington. No se puede establecer un número de muertos para el 2 de octubre. Se han recibido reportes que señalan hasta 350 muertos. El estimado de la Embajada de Estados Unidos en México cifró entre 150 y 200 las personas que perecieron en la matanza del 2 de octubre de 1968.
“De acuerdo con José Ramón Fernández y Gilberto Ibarra, Director y subdirector, respectivamente, del Servicio Médico Forense del Distrito Federal los cadáveres mostrados en la fotografían tienen algo en común ‘Muestran el uso diestro de las bayonetas y disparos de armas de fuego con balas expansivas. Sabían donde atacar … hicieron lo que sabían hacer”.
El Ejército trasladó a 363 detenidos de Tlatelolco a la prisión militar del Campo Militar Número Uno (CM1), oficialmente denominada “Centro de Rehabilitación Social Número 1 Uno”, dependiente directamente de la Dirección de Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación. Conforme a testimonios, todos ellos fueron sometidos a tortura. Muchos de ellos a simulacro de fusilamiento. Casi todos ellos fueron consignados.
Caso emblemático es el de Tomás Cervantes Cabeza de Vaca quien denunció la tortura a que fue sometido, sin embargo el agente ministerio público de la primera delegación, se negó a recibirla argumentando tener órdenes superiores para no recibir nada que viniera de los actores sociales del movimiento estudiantil, que estuviera dirigido contra funcionarios públicos. “El Lic. Rojo Coronado manifestó que …siguió diciendo que entre sus defensos, estaba Luis Cabeza De Vaca a quien golpearon despiadadamente 10 agentes de la Dirección Federal de Seguridad para llevarlo posteriormente, el 4 de octubre, al campo militar No. 1, donde continuó siendo torturado, ya que lo acostaron en una plancha, desvestido para interrogarlo, insistiéndole que revelara quienes estaban aportando dinero para el movimiento estudiantil; que para amedrentarlo le dijeron que lo castrarían, y en efecto le infirieron una herida en un testículo, sobre el cual le vaciaron un líquido frío y a ratos lo sentaban en una bandeja de agua para después atarlo a un árbol, y en dos ocasiones simularon su fusilamiento, pero haciendo los disparos al aire y como no sabía nada, no pudo decir nada .”
El sábado 5 de octubre, Sócrates Amado Campos Lemus declara en el campo Militar No. 1 que el día 2 de octubre había columnas armadas de estudiantes; además, involucra en el movimiento a políticos e intelectuales como Elena Garro.
Se supo que Sócrates era otro de los colaboradores del Estado dentro del Movimiento Estudiantil su participación destacó por sus propuestas que, en momentos fundamentales de la lucha estudiantil, fueron provocaciones, como la votación a la que convocó, al final de la disciplinada, multitudinaria y exitosa marcha del 27 de agosto en el Zócalo capitalino, en momentos decisivos para la resolución del conflicto. Sócrates tuvo una polémica histórica por las delaciones que hizo, posteriores a la masacre del 2 de octubre, y despertó sospechas de que colaboraba con el Estado. Al respecto, se ha integrado un expediente de documentación obtenida en los archivos del AGN.
De trayectoria izquierdista, participó en la CNED e incluso incursionó en acciones internacionalistas; con la representación de la Escuela Superior de Economía del IPN se integró al Consejo Nacional de Huelga (CNH). El es quien denuncia a Luis Tomas Cervantes Cabeza de Vaca, quien se encontraba oculto debido a la persecución policíaca de que era objeto. Segura Garrido era el único que sabía no sólo el domicilio exacto, sino el lugar justo que ocupaba de escondite dentro de la casa, pues Cabeza de Vaca se enferma de disentería, y llama a Ayax para que le mande un médico, le proporciona los datos exactos, a las pocas horas 20 agentes llegan al lugar preciso y lo detienen.
Desde la cárcel informa a la DFS, proporciona información acerca de las actividades que desarrollan los demás estudiantes presos, y la dirige directamente al Director Federal de Seguridad, Fernando Gutiérrez Barrios.
“Con el objeto de centrar mis pensamientos y mi actuación, sabe usted, que mi punto de vista del movimiento es muy distinta a la de los muchachos, por ello me presenté ante ustedes”… “La incertidumbre de no saber que hacer si cuento con un respaldo”… “le ruego por lo tanto que me marque un lineamiento, un plan de acción, o por favor se lo ruego sáqueme de aquí”…”pero si como le pregunte al capitan Gutiérrez Barrios es más útil mi declaración y ahora mi estancia aquí entonces licenciado hágamelo saber y ha seguir luchando”.
Coincidentemente, familiares cercanos a Sócrates trabajaron en la DFS. Un tío suyo procuró acercamientos de Sócrates con Corona del Rosal, también originario del estado de Hidalgo. En apariencia Sócrates se mantenía distante a tales propuestas, no sin alardear de una gestoría que, como se colige por documentación encontrada, no tenía.
Además de este acercamiento con el Regente de la Ciudad, también se encontraron los acuerdos del Sr. Presidente Gustavo Díaz Ordaz, uno de ellos del 2 de Octubre del 68, en cuyo orden del día aparece el mitin que se realizaría en Tlatelolco y un punto $19,000.00.- Sócrates.
EL martes 8 de octubre los licenciados Jorge de la Vega Domínguez y Andrés Caso informan que, en su calidad de representantes del presidente de la República, se han reunido con algunos de los miembros del Consejo Nacional de Huelga (Marcelino Perelló, Roberto Escudero, Mario Núñez, Ricardo Parra y Enrique Díaz Michel) “en varias ocasiones, desde el 28 de septiembre, con objeto de encontrar las soluciones más adecuadas a los problemas que plantean”.
El miércoles 9 de octubre el CNH informa que han venido efectuando conversaciones informales con los representantes del presidente, en lasque “cada parte trata de definir sus posiciones en el problema”. Sin Embargo, “no se puede llegar a un acuerdo, pues el CNH no está autorizado para timar una determinación por sí sólo”. De igual manera, responsabiliza al gobierno federal por los sucesos de Tlatelolco y afirma que no obstaculizará el desarrollo de los Juegos Olímpicos, estableciendo una Tregua Olímpica.

(Referencias: Diario Excelsior, El Universal, revista Por Qué?, Revista Proceso, documento “Tlatelolco: 2 de octubre”, del Consejo Nacional de Huelga)

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