domingo, enero 26, 2025

¿Cuánto cuesta ignorar el estrés laboral?

● No invertir en salud mental hoy es asumir costos invisibles, que mañana serán imposibles de ignorar para las empresas.
● En contraste, la inacción puede derivar en ambientes tóxicos, desgaste de los equipos y pérdidas financieras significativas.
● Affor Health enlista cinco tendencias de salud mental y destaca los programas de apoyo proactivo para los colaboradores.

CIUDAD DE MÉXICO.- No invertir en salud mental hoy es pagar un precio alto mañana. Estrés crónico y Síndrome de Burnout tienen altos costos para las empresas, desde pérdida de productividad hasta un aumento en el ausentismo y la rotación de personal. En 2025, las organizaciones que integren políticas de salud mental lograrán beneficios tangibles como un clima laboral saludable que impulse la innovación.

“Este cambio de paradigma responde a una comprensión cada vez más clara de los costos asociados con la inacción. Es decir, la falta de estrategias de prevención relacionadas con la salud mental puede derivar en un ambiente laboral tóxico, conflictos internos y un desgaste organizacional que impacte la moral del equipo. A largo plazo, esto se traduce en menores ingresos, pérdida de talento y posibles problemas legales. No invertir en salud mental hoy es pagar un precio alto mañana”, comenta Nancy González, Psicóloga del Hub de Affor Health en México, empresa especializada en gestionar y mejorar la salud psicosocial de las personas en las organizaciones.

El informe Safe and Healthy Working Environments de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que los entornos laborales tóxicos cuestan al menos 1 billón de dólares anuales en pérdida de productividad global.

De acuerdo con Affor Health, estas son las cinco tendencias de salud mental que marcarán el rumbo de las empresas durante este año:

1. Integración del discurso de salud mental en la cultura corporativa

El estigma vinculado a los trastornos mentales se debilita a medida que las organizaciones adoptan una comunicación abierta y empática. La implementación de campañas internas de sensibilización, junto con la creación de comités dedicados al cuidado de la salud mental, ha demostrado ser una estrategia eficaz para generar conciencia y normalizar las experiencias sobre el tema.

“La apertura para hablar sobre salud mental facilita una detección más temprana de síntomas de ansiedad o depresión, lo que reduce significativamente las crisis agudas y mejora el acceso a intervenciones preventivas”, explica la psicóloga.

2. Prevención mediante intervenciones proactivas

Hoy las empresas integran controles periódicos de salud mental, acceso a consejeros especializados y sesiones de desarrollo de habilidades emocionales como la resiliencia y la regulación del estrés.

“Estas intervenciones generan entornos que previenen el Síndrome de Burnout y fomentan un desarrollo integral. Esto muestra que colaboradores con acceso a PAE robustos reportan una mejora en su satisfacción en general”, abunda Nancy González.

3. Regulaciones de desconexión digital

Con la intensificación del trabajo remoto, muchas empresas han adoptado regulaciones de desconexión, que limitan la disponibilidad fuera del horario laboral para proteger la salud mental.

“Desconectarse permite la recuperación cognitiva y emocional del colaborador. La evidencia respalda que esta práctica reduce el insomnio asociado con la hiperconectividad. Por ello, las políticas deben ser claras y personalizadas para cada equipo. Ambigüedades o enfoques punitivos pueden elevar la ansiedad en lugar de aliviarla”, comenta.

4. Implementación integral de los PAE

Los Programas de ayuda al Empleados, también conocidos como PAE, no sólo ofrecen apoyo psicológico, sino también servicios integrales como asesoría financiera y recursos para el cuidado infantil. Además, algunos de estos incluyen asistencia para familiares directos.

“Las tasas de uso aumentan cuando estos programas son accesibles, diversos y se comunican de manera activa. Esto mejora el compromiso y reduce el ausentismo de los colaboradores. Adaptar los servicios a las necesidades reales de las personas requiere la realización de encuestas y retroalimentación periódica”, afirma la psicóloga del Hub de Affor Health en México.

5. Protocolos especializados para conflictos psicosociales

La seguridad psicológica es una prioridad. Implementar políticas claras para prevenir el acoso y gestionar conflictos protege la salud mental de los colaboradores que integran las organizaciones.

“Los protocolos robustos no solo disminuyen la incidencia de trastornos como ansiedad, sino que también reducen la exposición a demandas o problemas legales”, concluye Nancy González.
AM.MX/fm

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