viernes, abril 19, 2024

CONCATENACIONES: Migración y muerte

Fernando Irala

Múltiples causas generan la descontrolada migración que observamos en la actualidad, en el intento de llegar desde América Central a Estados Unidos.
Las principales de ellas, la pobreza y la falta de oportunidades de desarrollo, a la par de la violencia y la criminalidad, que restan la poca calidad de vida en sus lugares de origen.
El objetivo de quienes migran siempre es el mismo: iniciar una nueva vida, mejorar su economía e integrar a la familia o fundar una nueva en un entorno con un futuro apetecible.
Hace más de medio siglo que los norteamericanos han endurecido gradual pero inexorablemente su política migratoria, y con ello han convertido los intentos por ingresar a su territorio en una aventura de riesgos mortales.
A su vez, el actual gobierno mexicano ha pasado de una efímera apertura de aliento y acompañamiento a los migrantes, al despliegue de la Guardia Nacional para intentar contenerlos en el sur. Los funestos resultados eran esperables.
Migrar se ha vuelto más peligroso que nunca, y la contención militar y policiaca ha propiciado que el tránsito migratorio derive en un negocio más, se dice que uno de los más rentables, de la criminalidad organizada.
La reciente volcadura de un tráiler habilitado para el transporte de indocumentados centroamericanos en Chiapas es la muestra más lamentable de la tragedia que viven quienes migran, y de la intervención del crimen organizado.
Ahora sabemos que el traslado de personas en cajas de tractocamiones es una práctica común, hecha con unidades robadas que portan logotipos y documentación vehicular falsificada, las cuales corren de sur a norte operados por los criminales ante la indiferencia, comprada o no, de las autoridades en todos los niveles.
Si sólo se ve el choque, es un accidente causado por la imprudencia y el exceso de velocidad. Si se mira al fondo, se desnuda un negocio criminal floreciente a costa de la explotación y el riesgo de vida de quienes han decidido exponerlo todo para encontrar una vida mejor.
Tanta sangre y tanta muerte tendría que quitarle por lo menos el sueño a quienes nos gobiernan. Pero parece que no es así.

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