CIUDAD DE MÉXICO.— A un año del colapso de la techumbre de la Casa de las Águilas, en la Zona Arqueológica del Templo Mayor, a causa de la lluvia registrada en la Ciudad de México, que cargó grandes cantidades de granizo sobre dicha estructura, un equipo multidisciplinario de expertos avanza en tiempo y forma en la colocación de la cubierta definitiva que protegerá al edificio mexica.
Luego de la primera fase de intervención, la cual se centró en la protección del vestigio arqueológico y en el apuntalamiento de la estructura vencida en los días inmediatos al incidente del 28 de abril de 2021, se dio paso a la segunda etapa que consistió en la colocación de una estructura que protegiera las estructuras prehispánicas y pudiera soportar una cubierta temporal.
⇒ Actualmente, las y los especialistas del INAH, en conjunto con el personal de la empresa TGC Geotecnia y Construcción, laboran en el retiro de tal cubierta temporal y en la instalación de la definitiva. De allí que se prevé terminar los trabajos a inicios del segundo semestre de 2022.
#Boletin: Avanza la colocación de la nueva cubierta de la Casa de las Águilas, en la Zona Arqueológica del Templo Mayor.
La instalación de la cubierta definitiva que protegerá a este edificio mexica se encuentra en su última etapa.
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— INAH (@INAHmx) April 28, 2022
De acuerdo con la directora del Museo del Templo Mayor (MTM), Patricia Ledesma Bouchan, y la integrante del Proyecto Templo Mayor (PTM), Michelle de Anda Rogel, el avance ha sido posible gracias a las decisiones tomadas por el comité instalado desde el día en que ocurrió la granizada atípica que afectó a la cubierta.
⇒ Dicho comité, agregaron, está integrado por expertos en materia de arqueología, ingeniería, arquitectura y restauración, de diversas áreas del INAH. Además de la participación del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma y del director general del INAH, Diego Prieto Hernández.
Acorde con las normas vigentes de construcción, la nueva cubierta conservará todas las ventajas que permite la tridilosa: materiales ligeros que, sin embargo, tienen gran resistencia y permiten cubrir grandes claros sin la necesidad de demasiados puntos de apoyo, ya que en la zona arqueológica no es posible colocar apoyos grandes en el piso prehispánico y tampoco una cubierta que obstaculice la vista general del sitio ni de los edificios del rededor.
La nueva cubierta fue diseñada con una pendiente mayor a la de su predecesora de forma que, ante un evento similar al de 2021, el granizo pueda deslizarse de mejor manera.
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AM.MX/dsc