sábado, septiembre 7, 2024

Calakmaul, Campeche, base para el estudio del jaguar

Luis Alberto García / Zamora Pico de Oro, Chiapas

*Figura del pasado y de las antiguas leyendas mayas
*Especie de gran vínculo con las tradiciones del sur.
*Ese estado se hay convertido en el centro de para su rescate.
*Los hechos no son meras coincidencias.
*Ancestral relación del jaguar con los mayas,
*La gran muestra estética y cultural está en Quetzal-Edzná.

Aunque se le ubica en varias culturas prehispánicas, fue con los mayas donde tuvo un particular eco, pues lo consideraban todo un ícono y símbolo de poder. “Bahlam”, le nombran y el felino es protagonista de varias de las leyendas mayas que los vinculan a los guerreros y otros personajes con cierta autoridad, quienes solían usar prendas elaboradas con su piel.
Las leyendas han tratado de explicar el origen de las manchas en la piel del animal al atribuirlas a un ataque de monos y jabalíes que le habrían arrojado un mamey que tiñó la piel del jaguar. Otros relatos los posicionan como una fuente de poder e incluso están aquellos en donde el fin del mundo es determinado por estas criaturas.
Una de ellas cuenta que éste llegará cuando los jaguares devoren al sol y la luna y un eclipse marcará el suceso; pero el jaguar sobrevive enfrentando en México las causas de su extinción
En el país, el felino habita en el sureste debido a la existencia de la selva y el clima húmedo de estados como Campeche, que posee la biosfera de Calakmul, convertida en un refugio para intentar revertir su extinción que se atribuye a fenómenos como la alteración de su hábitat por cuestiones de la gentrificación y desarrollo de vías de comunicación.
A ello se suma también otra causa como la venta ilegal de su piel y la caza furtiva, que ha sido señalada como una de las principales causas de la extinción de la especie en el país, donde se calcula aún hay unos cuatro mil ejemplares.
Así, Calakmul se ha convertido en el lugar donde se calcula habitan unos mil ejemplares de la especie; pero un país que guarda una relación cultural tan grande con una especie tan majestuosa como el jaguar no podía quedarse sin reaccionar ante la problemática y la tambaleante presencia del felino.
Por ejemplo, México ha sido incluido en el Plan Jaguar 2030 anunciado por la World Wildlife Fund, que busca vincular diferentes acciones en la región latinoamericana para fortalecer la cooperación internacional con acciones para frenar la extinción de la especie.
Además el jaguar ha sido objeto de acciones a su favor en Calakmul, donde se liberaron dos cachorras rescatadas que se reincorporaron a su hábitat natural luego de cuatro años, en un rescate que fue un suceso único, en especial para esos jaguares que se calcula habitan la región del sur de Campeche.
Como se ilustra en “Tras los pasos del jaguar”, hay investigaciones sobre la extinción de esta especie animal y las acciones que se están llevando a cabo en México para su preservación, prioritaria para un país al que urge salvar a uno de los animales que los simbolizan desde el principio de su historia, considerado el verdadero rey de las selvas mexicanas
Tiene la mordida más fuerte de los grandes felinos, es sigiloso, carroñero y casi imposible de observar en su hábitat natural, y sí, este es el legendario animal que está en peligro de extinción y puede desaparecer del país.
Sigiloso, nocturno, veloz, poderoso, explorador, carroñero, imponente, místico, legendario y en extinción, es el verdadero rey de las selvas y hoy su milenaria conexión con los mexicanos vive el peor momento de su historia.
La gran prueba está en la NOM-059-SEMARNAT-2010, emitida por la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente, en la que se declara con claridad cómo esta especie vive condenada a desaparecer gradualmente de México.
Ha sido atacada lo mismo por la caza y la deforestación que por el progreso, la evolución y la desinformación sobre sus necesidades y características; es decir en pocas palabras: el jaguar está en peligro de extinción en México.
Los adjetivos que usa la gente que lo ha podido observar son contundentes, pues se trata del felino más imponente de Latinoamérica y uno de los animales que más simbolismos y leyendas tiene a su alrededor en México, así como uno de los más complejos de observar en la naturaleza y también uno de los que más preguntas despierta.
¿Dónde vive?, ¿qué come?, ¿cómo se mueve?, ¿por dónde se mueve?, ¿quién lo está matando? Y, por supuesto, la que sirve como pretexto perfecto para empezar a contar esta historia: ¿Dónde lo podemos ver en México? La respuesta es Campeche por una y mil razones que se explican en trabajos de largo aliento como los que hemos escrito, elaborado y hoy presentamos como aporte para la sobrevivencia de Ik Balam, el Viento Jaguar que es, sin dudarlo, el rey de nuestras selvas.

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