jueves, abril 25, 2024

Cada vez más deterioradas y riesgosas, las operaciones aéreas en la CDMX: Santamarina y Steta

CIUDAD DE MÉXICO.- Juan Carlos Machorro, socio experto en derecho aeronáutico y aeroportuario de la firma legal Santamarina y Steta señaló que la reapertura del Aeropuerto Internacional de Toluca y la apertura de rutas del aeropuerto Felipe Ángeles son medidas paliativas para resolver apenas la mitad del problema de saturación de vuelos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), pero lamentablemente no garantizan ni la seguridad ni la capacidad de un manejo eficiente del tráfico aéreo que requiere la gran urbe, mucho menos una experiencia placentera del pasajero.

“Con esta estrategia, el Aeropuerto de Toluca podrá alcanzar una capacidad de 3.9 millones de pasajeros al año, como en sus mejores momentos, o bien los 6 millones en el escenario más optimista. Por su parte, el Aeropuerto Felipe Ángeles tendrá, cuando esté verdaderamente listo para operar, una capacidad máxima de 20 millones de pasajeros anuales. ¿Y mientras tanto? El AICM llegó a cifras récord de 50 millones antes de la pandemia. Estaremos obligados a la operación simultánea de los tres en condiciones sumamente precarias y sin contar con certeza en materia de seguridad aérea conforme a estándares aeronáuticos internacionales.

La degradación a categoría 2 impide abrir nuevas rutas o frecuencias a los EUA desde todos los aeródromos del país, incluidos AICM, Toluca y AIFA y así evitar incidentes. Así se mantendrá hasta que no se resuelvan los riesgos e ineficiencias que continúa detectando la FAA. No es un complot comercial, es garantizar la seguridad de los pasajeros”, explicó.

El experto añadió que nos sigue faltando un proyecto de infraestructura sólido, diseñado para atender a más de 100 millones de pasajeros al año, los próximos setenta años, “si queremos aprovechar la gran oportunidad para convertir a México en centro de operaciones del sector, clave para el continente, en lugar de continuar cediendo terreno a otros países; el país lo merece y le corresponde por el tamaño de nuestra economía, el potencial de nuestros acuerdos comerciales y una posición geopolítica privilegiada.

Necesitamos sí o sí una infraestructura aeroportuaria de primer orden en la Ciudad de México, y desafortunadamente estas medidas son insuficientes, temporales y de muy corto plazo. Eventualmente habrá que atender el tema y regresar a un proyecto viable, que nos permita contar con infraestructura de conectividad aérea para el Valle de México por el resto del siglo XXI”, señaló.
AM.MX/fm

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