jueves, abril 25, 2024

Cada año nacen hasta 16 mil bebés con alguna malformación cardiaca

CIUDAD DE MÉXICO.- De acuerdo a cifras de la Secretaría de Salud, cada año nacen entre 12,000 y 16,000 bebés con afecciones cardiacas. Se trata de infantes que, al comenzar su vida con anomalías cardiacas, en buena medida tendrán que llevar cuidados y atenciones muy diferentes a la del resto de la población a lo largo de su vida.

“Lo fundamental al hablar de malformaciones cardiacas es que haya una detección del problema a tiempo. Es importante que se realicen pruebas diagnósticas oportunas y continuas, para que se puedan elaborar estrategias de atención adecuadas; particularmente, con miras a que un bebé pueda desarrollar una infancia plena, incluso bajo situaciones complejas como la que implican las cardiopatías”, explica Dr. Roberto Santos, Director Médico de Kabla, empresa líder en distribución de pruebas diagnósticas.

En el marco del Día Mundial de las Cardiopatías Congénitas que se conmemora el 14 de febrero, el Dr. Santos explica que las malformaciones cardiacas son el principal padecimiento congénito del país y para prevenir esta complicación médica, se pueden llevar a cabo distintas medidas, desde el embarazo y con cambios de hábitos de los padres previo y durante la gestación de un bebé. Algunas de ellas son:

⦁ El control de enfermedades crónicas (incluída la diabetes)
⦁ Evitar el abuso de sustancias como alcohol, drogas y medicamentos
⦁ La aplicación de una vacuna contra la rubéola
⦁ Consumir ácido fólico

Prevención por encima de todo

De acuerdo con la Secretaría de Salud, las principales cardiopatías congénitas identificadas en México son las alteraciones de las paredes que dividen el lado izquierdo y derecho del corazón. Otra alteración frecuente es el conducto arterioso persistente, en el que dicha estructura -que generalmente se cierra poco después del nacimiento-, sigue abierta lo que provoca insuficiencia cardíaca.

Otra cardiopatía congénita presente en la población del país es la tetralogía de Fallot, la cual implica cuatro defectos del corazón y de sus vasos sanguíneos,” lo que perturba el flujo sanguíneo y fundamentalmente la oxigenación; para su corrección requiere cirugía cardiaca con excelentes resultados en nuestro medio”, apunta la dependencia.

“En el momento que se identifiquen síntomas de una cardiopatía en un bebé o infante es indispensable que se lleven a cabo todas las pruebas diagnósticas posibles para descartar o confirmar el padecimiento. Un diagnóstico temprano hace toda la diferencia del mundo para la calidad de vida de un niño en esa situación. Asimismo, es necesario hacer un seguimiento constante a los niveles de salud del infante”, agrega el especialista de Kabla.

Las niñas y niños con síndrome de Down tienen una alta prevalencia de estas enfermedades, se calcula que cerca del 60% tienen una cardiopatía subyacente, por lo que las valoraciones periódicas son clave para su diagnóstico oportuno y tratamiento.

Algunos de los principales síntomas de las diversas malformaciones cardiacas de bebés e infantes son arritmias; cambio en la coloración de la piel, labios y uñas, sobre todo en tonos azulados; cansancio rápido y problemas para respirar; por último, edemas constantes, ya sea en tejido corporal u órganos.

Se hace evidente que la mayoría de las cardiopatías congénitas tienen una hemodinamia específica, incluyendo volumen y sobrecarga de presión, así como cianosis e hipertensión pulmonar, asociadas con anormalidades anatómicas. Estas pueden conducir a la activación de una serie de mecanismos homeostáticos como liberación de neurohormonas, citoquinas inflamatorias, fibroblastos y activación de las células del endotelio vascular.

En ese sentido, los biomarcadores específicos, liberados en consecuencia de dichas condiciones, y de alto interés diagnóstico, como la troponina y el NT-proBNP, están disponibles en nuestras plataformas de diagnóstico cuantitativas.
AM.MX/fm

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