domingo, mayo 12, 2024

CABEZA DE PLAYA: Pesadilla cibernética o ¿algo más…?

Carlos Galguera Roiz

 

Acabo de vivir una experiencia, ¿como calificarla?; rocambolesca?, sobrenatural?, infernal?, psicodélica?, melodramática?, esquizofrénica? …, imposible saber, cualquier calificativo serviría, porque  la cuestión tiene trasfondos insondables

 

Resulta que mi cuenta gmail, para comunicaciones a través de mi ordenador casero, muchos años funcionando sin mayores sobresaltos, de pronto, al ponerla en marcha, inocente envío múltiple – sistema Cco(copia oculta) para no revelar datos ajenos – pues bien, a pocos segundos del lanzamiento, recibo avalancha de respuestas desde Google: todos los destinatarios rechazaban mi correo, con un llamativo semáforo rojo en cada contestación, por si no quedaba claro y una leyenda, “el mensaje ha sido bloqueado”.

 

Ahí empezó el calvario. Al principio recorrí indicaciones que aparecían para subsanar  anomalías, fue el inicio de la pesadilla, tortura mental la calificaría; empiezan a aparecer opciones, te acercas a las más razonables para tu caso, vas de un enlace a otro, al final de los laberintos, ningún dictamen coincide con mis circunstancias, tengo la sensación que me están “mareando”…

 

Recurro a asesores, amigos, expertos reconocidos, profesionales brillantes…, voy haciendo pruebas, según hipótesis que me presentan; envío unos pocos correos,  en lugar de los 106 de mi directorio, nada, sigue el rechazo, envío uno solo a mi otra dirección electrónica, sin éxito…

 

Estoy desesperado, los intentos han ido empeorando resultados, pruebo con tamaños reducidos de mensajes, un solo renglón, el rechazo continúa, uno de los mil carteles que se cruzan en mi pantalla dice: “su cuota de envíos está excedida”, ¿cómo? – grito con furia ante mi pantalla, perfectamente muda – si otro cartel me dice que estoy autorizado para 500 correos/día, y no llego jamás a esa cifra….

 

Viene un profesional de estas cuestiones, tiene su negocio a 200 metros de mi casa, prueba mi ordenador cruzando correos suyos, todo funciona bien, mi equipo no es el causante del bloqueo; me habilita un nuevo correo gmail que tenía, y no usaba, para mi web…

 

Me adapta mis destinatarios, un pequeño lio de importar- exportar, “raro lo que te pasa” me dice Juanrra, es un problema de Google, pero no hay donde, ni a quien, reclamar, te sugiero uses esta vía, nuevo correo, y a ver qué pasa…, no me quiso cobrar nada, debió verme demasiado abatido.

 

Innumerables sugerencias de verdaderos entendidos, incluso desde México, Fernanda, encantadora súper experta, sigo rastros sin fin, estoy desesperado, cabreado, harto…, persisto, intentando cosas, probando secuencias, la pista no parece tener arreglo, o sea, hay que cambiar de carretera, y yo sin mapas….

 

En realidad me siento abandonado en una isla, aunque con valiosos consejos para la supervivencia…

 

Llego a pensar en una conspiración, aunque no acierto a encontrar enemigos tan mortales como para lanzarme a este cruel Circo Romano; imagino posibilidades, encuentro posibles aludidos ante mis actuaciones de minúsculo pregonero,  llego a sentirme yo mismo bloqueado, necesito desconectar, así que, sin ninguna convicción, intento una penúltima prueba más, después de casi dos días de lucha entre laberintos incomprensibles…

 

De pronto, siento algo especial, casi un calambre, una especie de intuición, adquirida tras muchas horas de teclado-pantalla, ¡¡¡ se ha restablecido el canal de comunicaciones con gmail !!! hago pruebas, funciona como siempre, pido confirmación a algunos de mis contactos, todo parece estar otra vez en orden…

 

Reinicio mis andanzas, mi peregrinaje de pensamientos, sensaciones, análisis, sugerencias, dudas, tristezas, esperanzas, temores…trasladado todo este abanico a muchos renglones, que pretenden dar pistas a mis compañeros de cordada, a mí mismo, pero mantengo una sombra triste en mi subconsciente…

 

Parece que estoy curado,¡¡ pero no !!, sobrevive mi ignorancia de fondo, no tengo ni idea sobre la enfermedad que acabo de “superar”, algo insoportable para mi mentalidad de Ingeniero clásico, quizás esta experiencia es una señal Cuántica para encarar el futuro, reconozco que aun no estoy preparado, aunque algo vislumbro…

 

Conste este testimonio, para la posteridad, cuando la mayor parte de nuestros intercambios tengan interlocutores robóticos y no podamos darle la mano para agradecerles sus soluciones, que de repente aparecerán, sin ninguna explicación accesible…

 

Mantengo mis dudad de fondo, respecto a mi pesadilla, ni siquiera sé si se repetirá, ¿cómo?, ¿cuándo…? mi billete para Andrómeda esta vigente…

Artículos relacionados