viernes, marzo 29, 2024

Piden retirar publicidad y venta de alimentos chatarra en escuelas

En el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se conmemoró el pasado 16 de octubre; la Alianza por la Salud Alimentaria, que está conformada por varias agrupaciones civiles, lanzó la campaña: Nuestros niños son primero.

En esta exigen a las autoridades que la comida chatarra no vuelva a comercializarse en las escuelas y que se prohíba la publicidad de la misma.

Dicha campaña se encontrará presente en estaciones de radio y redes sociales; promoviendo el derecho a la alimentación saludable y a los entornos que giren en torno a un estilo de vida sano para la infancia. 

 

“Los entornos escolares son espacios idóneos para fomentar hábitos alimentarios sanos que beneficien la salud de niñas, niños y adolescentes, así como al planeta”, explican.

El consumo de alimentos chatarra no sólo causa enfermedades asociadas a estos; existe la contaminación medioambiental con los plásticos que contribuyen a la emisión de Gases de Efecto Invernadero.

Aunado a ello, según la  Organización Panamericana de la Salud (OPS), el consumo de alimentos chatarra ha aumentado paralelamente a la obesidad y a las enfermedades crónicas no transmisibles. 

Por su parte, el director de  El Poder del Consumidor, Alejandri Calvillo; indicó en una conferencia que el futuro los niños precisa un cambio en su alimentación. 

 

“Estas son dos políticas públicas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud para combatir la epidemia de obesidad”, resaltó.

Por su parte, Tania Ramírez, la directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim); expresó que el 16 de octubre es una fecha de reflexión  sobre el derecho a la salud de las infancias y adolescencias:

“Vivimos en un país donde la sobrexposición a alimentos ultra procesados, comida chatarra y a bebidas altamente azucaradas pone en jaque la salud de niños, niñas y adolescentes” indicó.

 

También comentó que en el contexto de la pandemia que estamos viviendo, la obesidad aumenta el riesgo a enfermar gravemente; problema preocupante para la salud de  niños y adolescentes. Mientras haya exposición a este tipo de alimentos nocivos para la salud, no habrá una mejora en los altos índices de obesidad en la juventud. 

Lo cual, agregó la activista, incluye que no haya exposición, ni en términos publicitarios ni de abasto o cercanías; a la comida chatarra.

De manera que el colectivo precisó que en México se creó una regulación sobre la venta y consumo de alimentos y bebidas permitidos; desde el año 2010, pero se establecieron sanciones hasta el 2014. 

Sin embargo, según los reportes del sitio Mi escuela saludable; en el ciclo escolar 2018-2019, arrojaron que más del 97% de los planteles educativos no cumple con las directrices.

 

“Hasta antes de la pandemia, las escuelas primarias en nuestro país eran ambientes obesogénicos porque del total de la oferta de alimentos, 51% eran de productos ultraprocesados y 63% las bebidas eran azucaradas. Y al mismo tiempo, hubo una limitada disponibilidad de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y agua simple gratuita y segura”, subrayó Alejandra Contreras, de la campaña de salud alimentaria en El Poder del Consumidor.

 

Finalmente advirtieron que durante esta emergencia sanitaria y debido a las plataformas digitales para la educación en línea, los niños y niñas han estado expuestos a un mayor número de contenido publicitario.

 

Por ejemplo, detallaron que el 74 por ciento de los escolares que usaron la aplicación Aprende en Casa estuvieron expuestos entre a entre uno y seis anuncios por día. 

Por su parte, en YouTube, 60% estuvieron expuestos hasta seis anuncios de varios productos ultraprocesados. Entre ellos se encuentran los lácteos y jugos con azúcar, chocolates, helados y comida rápida.

 

 

 

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