HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Los abucheos de este fin de semana en Macusapana, Tabasco, no son otra cosa que una demostración de que el pueblo bueno ya no le cree a Andrés Manuel López Obrador y qué el pueblo es sabio porque no lo engañan con supuestos logros de un gobierno al que la realidad desmiente.
En la mismísima tierra de quien despacha en Palacio Nacional, los tabasqueños abuchearon a su paisano, lo que seguramente veremos en muchas ocasiones más durante las giras de trabajo del mandatario qué con gritos y haciendo alarde de una autoridad que no tiene quiere domar a un pueblo que no está dispuesto a tolerar más mentiras como las que durante muchos años nos recetaron los priistas y en sus doce años los panistas.
López Obrador presume logros que su gobierno no ha alcanzado como las becas para los jóvenes y a los menores discapacitados, lo que a coro los tabasqueños le respondieron con un rotundo no. Porque esas becas no se ven.
El presidente no se cansa de decir que ya se acabó la corrupción y en su mismo terreno sus coterraneos le dicen que el presidente municipal de Macuspana Roberto Villalpando Arias es una rata y López Obrador les responde que no está de acuerdo. O sea sólo su palabra vale.
Por eso se explica la caída de 19 puntos porcentuales sobre la aceptación del gobierno de la Cuarta Transfromación como lo revela la encuesta publicada este lunes por el periodico Reforma y que confirma en otra medición la empresa De las Heras Demotécnia. El pueblo bueno está harto de mentiras y le responde no somos los mismos, como él dice de sus antecesores.
López Obrador debe entender que no basta con presumir, no basta con gritar o tratar de controlar a un pueblo que se le salió de control por falta de resultados de su gobierno, por promesas incumplidas y por la frustración como consecuencia de un gobierno que prometió una transformción y nos sigue dando más de lo mismo.
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Alejandro Moreno “Alito”, que despacha y cobra como presidente del PRI nacional no quiso meterse en problemas y le entregó nuevamente la dirigencia del PRI en la Ciudad de México a Cuauhtémoc de la Torre, “El Basuritas”. Israel Betanzos quien ya había estado al frente de ese partido en forma interina después de la renuncia de De la Torre por supuestamente tener una red de prostitución en sus oficinas es su incondicional. Además Tania Larios la nueva secretaria general fue acusada de ser el enganche de las mujercitas para Cuauhtémoc. ¿Renovación?…Van por el ex -dirigente de los trabajadores del gobierno de la Ciudad de México, Juan Ayala quien ayudó a traficar con plazas a Miguel Ángel Vázquez el ex -subsecretario de Capital Humano de la Secretaría de Finanzas, en la administración de Miguel Ángel Mancera, ahora preso en un reclusorio de la capital…
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