CIUDAD DE MÉXICO, 20 de marzo (AlMomentoMX).— El gobierno de Enrique Peña Nieto perdonó de un delito de defraudación fiscal a Rodrigo Ruiz de Teresa Treviño, uno de los socios de Balam, empresa vendedora del software espía Pegasus, reveló la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
“Un socio de la empresa Balam, que le vendió a la (entonces) Procuraduría General de la República (PGR, ahora Fiscalía General) el malware espía, fue uno de los cinco casos de perdón fiscal en el gobierno de Peña Nieto”, destacó MCCI en un informe.
Documentos —en posesión de la organización— prueban que el empresario de 36 años fue uno de los cinco casos en los que la SHCP se desistió de la acción penal ante el Poder Judicial, a cambio de repartir volantes en restaurantes y bares para concientizar a los jóvenes de que paguen sus impuestos.
Rodrigo Ruiz de Teresa Treviño, socio de Balam, empresa relacionada con la venta del programa espía Pegasus, fue acusado de defraudación fiscal en 2014 por la @SHCP_mx, durante el sexenio de @EPN , pero dos años después la misma dependencia lo perdonó: https://t.co/LqOelon10K
— MXvsCORRUPCIÓN (@MXvsCORRUPCION) March 20, 2019
De esta forma, se retiraron los cargos formulados en octubre de 2014, cuando Hacienda acusó a Ruiz de Teresa por reportar menor Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los ingresos reales obtenidos en el ejercicio fiscal 2011 y provocó un daño al erario por 1 millón 35 mil 555 pesos.
El 4 de abril de 2016, el juzgado emitió una resolución tras la petición hecha por la SHCP, y otorgó el sobreseimiento (desistimiento de la acción penal) con efectos de sentencia absolutoria. “Por consecuencia se declara extinguida la acción penal”, se lee en la resolución.
Mexicanos contra la corrupción indicó que Rodrigo Ruiz no es el único beneficiado con el perdón fiscal, apuntando a otros expedientes sobreseídos durante el sexenio del expresidente Peña Nieto; aunque “la SHCP, amparada en una resolución del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), se negó a informar la identidad de las personas beneficiadas”.
Pegasus fue comprado por la desaparecida Procuraduría General de la República a razón de 32 millones de dólares al Grupo Tech Bull, una filial de Balam Seguridad Privada. El software se infiltra en teléfonos móviles, a través de un mensaje de texto con un enlace que, al ser activado, facilita la instalación secreta del programa que permite el monitoreo de toda actividad del teléfono celular, incluyendo correos electrónicos, mensajes encriptados, llamadas, cámara y micrófono.
Los afectados por el espionaje fueron miembros de la sociedad civil mexicana, periodistas, líderes de partidos de oposición y funcionarios de organismos internacionales. Las personas investigadas hicieron pública información sobre corrupción, contratos públicos irregulares, decisiones de salud pública y violaciones graves a los derechos humanos.
AM.MX/dsc
