Por José Cruz Delgado
*Por arte de magia se reducen homicidios dolosos en Michoacán.
*¡Huy que miedo, Silvano no come ni duerme por amenaza de expulsión del PRD.
*Si tuviera vergüenza Octavio Ocampo se quedaría callado.
*Brissa Arroyo, la “nieta de la oscuridad”.
Al parecer, hay desacuerdos entre el Ayuntamiento de Morelia y el gobierno del estado y por ello no se ha firmado el convenio de seguridad porque se dice que la Secretaría de Seguridad Pública quiere imponer al comisionado de seguridad y eso no será permitido por el alcalde capitalino Poncho Martínez.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla quiere doblegar al munícipe, pero este rechaza que el titular del área de seguridad sea nombrado por el Ejecutivo estatal.
El inútil secretario de gobierno, Carlos Torres Piña, a toda costa quiere imponer los mandos policiacos en los ayuntamiento, lo que parece muy sospechoso, pero confía en que los próximos días ambos gobiernos lleguen a un acuerdo, cosa que se duda porque el alcalde capitalino ha reiterado en múltiples ocasiones que jamás aceptará la imposición de un mando policiaco en su gobierno.
Pese al desacuerdo, se realizan operativos conjuntos entre los tres órdenes de gobierno en Morelia.
Hace bien Poncho Martínez en defender con dignidad la autonomía municipal de Morelia frente a la imposición de un comisionado de seguridad, pues la designación de este mando es una atribución exclusiva del municipio.
Aclaró que de ninguna manera se firmará un mando donde se les imponga a un director, secretario o comisionado. Tiene razón el edil, es importante mantener la autonomía municipal, pues a diferencia de la administración de seguridad, la selección de personal operativo requiere de exámenes de control y confianza.
Aclaró que el comisionado actual, Alejandro Cussi, quien no es policía, no necesita dichas evaluaciones, mientras que otros cargos sí deben cumplir con esos requisitos, sin embargo, reitera su disposición a colaborar con el estado en materia de seguridad, aclarando que se deben respetar las competencias municipales.
Acepta que si observa mejoras en la seguridad podría reconsiderar, pero no es el caso, agrega. Tiene razón, Morelia no puede quedar sin policía propia, refuta ante la presión para que firme el mando unificado.
INCREÍBLE PERO CIERTO, SIGUEN LOS ACTOS DE MAGIA, AHORA EN ZAMORA……..El municipio de Zamora, uno de los más peligrosos a nivel nacional, ahora resulta que es de los mejores en materia de seguridad, pues tanto el alcalde Carlos Soto Delgado, quien por cierto, en su locura dice que aspira a la gubernatura, como los secretarios de seguridad pública, Juan Carlos Oseguera Cortés y el secretario de gobierno, Carlos Torres Piña, tuvieron la desvergüenza de asegurar que como resultado de la implementación de la estrategia en materia de seguridad, con la intervención de la federación, estado y el municipio zamorano, se logró una reducción significativa en el número de homicidios dolosos.
Y otra vez recurren al pasado, pues se dijo en Zamora de 60 casos mensuales en promedio durante 2021, se redujo a nueve en octubre pasado gracias a la
coordinación entre los tres niveles de gobierno.
¡HUY QUE MIEDO!…….El ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, está temblando de miedo porque el perredista pintado de guinda, Octavio Ocampo, amenazó con expulsarlo de lo que queda del cadáver del PRD en Michoacán, dizque porque anda firmando un nuevo partido.
El morenista, perdón, perredista, declaró que no hay marcha atrás, que no habrá reconciliación. No habrá cabida en el nuevo PRD para Silvano, dijo el perredista-morenista. Para empezar, Aureoles no comulga con Morena, y Octavio está amorenado, y otra, el dizque líder perredista color guinda detesta a Silvano porque antes de la elección pasada le pidió la renuncia, al igual que al traga-balas Jesús Zambrano por perseguir intereses personales.
Señor Octavio, si de intereses habla, usted prefirió ponerse la chaqueta guinda por encima de la camiseta del PRD, por intereses personales, en una palabra, es un traidor al igual que la “nieta de la oscuridad” Brissa Arroyo, Araceli Saucedo, entre muchos otros más, bueno, hasta Lupillo Aguilera, a creí un político honesto y respetable.
Que dizque solo espera que al PRD se le de el registro como partido local para empezar el proceso de expulsión de Silvano, y su hermano Antonio, para así enviar un mensaje para que es “juegan en dos canchas”, y al parecer se mordió la lengua, pues siempre jugó en esas dos canchas.
Aunque lo niegue, habrá una desbandada encabronada del PRD para sumarse a Silvano si es que se cristaliza el proyecto del nuevo partido a nivel nacional. Al tiempo.
Se quedarán solo los miembros del PRD que pactaron con Morena para sobrevivir y no perder los privilegios de los que actualmente gozan.
Si Octavio Ocampo tuviera tantita vergüenza mejor se quedaría callado.