miércoles, abril 17, 2024

Pacientes con Asperger pueden llevar una vida casi normal

CIUDAD DE MÉXICO, 18 de febrero (AlmomentoMX).- Los padres muchas veces no quieren continuar un entrenamiento que genere autonomía en el infante, porque creen que “es mucho más cómodo cuidarlo a que vaya por el mundo con el capital que tiene, señaló el doctor Jorge Escotto Morett, psiquiatra y especialista en la materia

Por el contrario, un niño con Síndrome de Asperger o Autismo tiene la posibilidad de seguir aprendiendo y funcionar mejor, por eso es primordial continuar con un entrenamiento de la mano de especialistas.

Escotto Morett destacó que “urge la atención a infantes menores  del primer año de edad y mayores de 18 que padecen estas enfermedades”; un diagnóstico oportuno les permitirá lograr una vida funcional.

En el caso de los menores del primer año de edad, continuo el también fundador de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Autismo y Otros Trastornos del Desarrollo (AUTISMEX), es necesario atenderlos con un programa de psicomotricidad, estimulación y autosuficiencia.

Los mayores de 18 años, señaló, “son abandonados al meterlos en hospitales psiquiátricos donde muchas veces los maltratan por la poca preparación que tienen para mantener a un autista, por lo que se requiere establecer programas previos y sensibilizar a los hospitales”, acotó.

“Se convierten en una juventud estropeada por el déficit cognitivo que presentan”, sostuvo.

Manifestó la necesidad de sensibilizar a la población sobre los tratamientos que deben aplicarse, ya que existe una idea ingenua en la población sobre lo que es el autismo y lo que representa su curación.

Es importante saber qué entendemos por autonomía, “si es la capacidad que tiene un niño para lavarse los dientes, que se amarre las agujetas o que puede ir al banco”.

Por su parte, los padres que tienen una hija o hijo con Asperger o Autismo deben saber todo lo referente a estos síndromes,  asesorarlos con el apoyo de personal especializado para que sus hijos puedan ser autónomos.

“Debemos aclarar por principio que cuando hablamos de autismo no nos referimos a un sólo trastorno, sino a varios que comparten síntomas semejantes, como los llamados autismos profundo, moderado, ligero, atípico, de alto rendimiento y pseudoautismo”.

El doctor Escotto manifestó que los casos van desde los graves que se combinan con retraso mental, hasta los leves, como el síndrome de Asperger, que permite estudiar una carrera o tener un trabajo, debido a que en él hay mejor desarrollo del lenguaje.

Refirió que su asociación brinda atención especializada a niños y adolescentes autistas o que padezcan de algún trastorno del desarrollo, a través del programa de terapia ambiental que se basa en la individual y grupal y talleres.

El propósito es mejorar su calidad de vida al favorecer su integración social y familiar, así como, estudiar el trastorno del autismo para capacitar a sus familias, maestros y profesionales de la salud para la detección oportuna de este trastorno y mejorar sus tratamientos.

Con un tratamiento adecuado, las personas que padecen síndrome de Asperger, trastorno psiquiátrico caracterizado por problemas mentales y conductuales, pueden mejorar sus habilidades de comunicación e interacción social y potencializar su desarrollo intelectual, señaló la académica de la UNAM, Jacqueline Cortés Morelos.

Síndrome de AspergerLa especialista de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalló que dicho padecimiento afecta a uno por ciento de la población.

Cortés Morelos compartió que quienes lo padecen tienen un alto funcionamiento; es decir, a pesar de sus alteraciones pueden llegar a terminar una carrera profesional, incluso con un desempeño académico por encima de la media y hacer una vida casi normal.

La también experta en psiquiatría infantil y del adolescente señaló que las causas del síndrome de Asperger son multifactoriales y es cuatro veces más común en niños que en niñas.

Con motivo del Día Internacional del Síndrome de Asperger, que se conmemora este 18 de febrero, subrayó que este mal por lo general aparece en la infancia temprana, pero muchas de sus características se hacen más notorias en fases más tardías del desarrollo, cuando las habilidades de contacto social empiezan a ocupar un papel más central en la vida del individuo.

“Quienes padecen este síndrome su forma de expresarse y gestos pueden ser raros, por lo que tienen problemas para relacionarse con otras personas y se tiende a asociar con otras patologías como el déficit de atención e hiperactividad, el trastorno obsesivo compulsivo, o de ansiedad”, sostuvo la académica de la UNAM.

Cortés Morelos remarcó que al no existir una cura, se debe poner gran importancia en que las personas enfermas con dicho mal tengan un tratamiento adecuado, pues el problema es que la falta de adaptación con los demás o con el medio, los convierte en víctimas de acoso escolar porque no entienden las bromas o ironías.

“Una de las alternativas importantes en el tratamiento es la psicoterapia, y dentro de los objetivos está promover las conductas sociales y la interacción con sus compañeros”, agregó la especialista.

AM.MX/fm

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