miércoles, abril 24, 2024

OTRAS INQUISICIONES: Reforma Energética

Pablo Cabañas Díaz

(Segunda parte)

El escenario que vive México después de la reforma energética no resultó una sorpresa en un estudio realizado por el prestigiado Instituto Oxford para Estudios de la Energía en el que se afirmaba que las metas planteadas por el gobierno mexicano en la reforma energética eran “irreales” y avaló muchos de los argumentos de la oposición expresados durante los primeros días de la discusión de la legislación secundaria, mismos que calificaron como “inalcanzables” los objetivos expuestos en el proyecto de Peña Nieto.

 

 

El documento Awaiting the Mexican Wave – Challenges to energy reforms and raising oil output ( “Esperando la Ola Mexicana, Retos para las Reformas Energéticas y el Incremento de la Producción Petrolera”) expone que la Reforma Energética no tendría ningún impacto material antes de la próxima década, debido a que retos financieros, políticos y de infraestructura limitarían la inversión extranjera hasta después de 2016, lo cual pondría en riesgo la promesa de que México observará los beneficios de la reforma en 2018.

 

 

Desde 2014 se auguraba el fracaso la promesa de Peña Nieto de que la producción de crudo aumentará a 3 millones de barriles de petróleo diarios para 2018 fue considerada como “irreal” por un análisis del Instituto de Estudios Energéticos de la Universidad de Oxford (OIES por sus siglas en inglés), aseveró que las reformas  realizadas en 2013 al sector no tendrían ningún impacto material hasta el año 2020 .

“En el lado del Golfo de México de Estados Unidos, toma entre tres y siete años que una licencia obtenga su primer descubrimiento de crudo, además del hecho de que esto ocurre bajo un régimen fiscal y legal más estable que en México, con mucho más conocimiento geológico, y una bien y fuerte infraestructura, además de un sector vibrante”,  de acuerdo al análisis de la universidad de Oxford.

En el artículo “La reforma energética de 2013/2014 y el desarrollo industrial en México: contenidos, implicaciones y propuestas”  Francisco Martínez menciona que “con las reformas del 2013-2014, el sector energético  quedó abierto a  la inversión privada, nacional y extranjera, enfatizándose desde las perspectivas gubernamentales solo los efectos favorables que ello tendrá para el país.

 

El énfasis de la reforma energética a favor de inversión privada se observa cuando se analiza que fue una  privatización integral –con referencia a la de 2008– porque abarca todos los sectores (petróleo, gas, electricidad y energías renovables), y porque se tiene importantes impactos económicos y un marco regulatorio aprobado por el Congreso de la Unión y las legislaturas locales:  Ley de Hidrocarburos; Ley de la Industria Eléctrica; Ley de Energía Geotérmica; Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos; Ley de Petróleos Mexicanos; Ley de la Comisión Federal de Electricidad; Ley de los Órganos Reguladores Coordinados en Materia Energética; Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos; y Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo.

Artículos relacionados