jueves, marzo 28, 2024

OTRAS INQUISICIONES: El Móndrigo

Pablo Cabañas Díaz.
El movimiento estudiantil de 1968, sacudió a la sociedad. embargo, todavía es difícil de entender qué despertó el movimiento en el gobierno además de los disparos del ejército. Mantener el silencio no parece una opción. El gobierno debía construir “una exposición que clarifique” en la sociedad con “las versiones producidas por los elementos que tuvieron participación”, “Los estudiantes se han acusado” de “tener unos muertos” con la palabra “atención al mundo”. Las políticas de la guerra se desarrollaron en el imaginario de los sectores más cercanos al poder de las primeras versiones de los hechos. 
En el año de 1969, se iniciaron las campañas de desprendimiento del movimiento estudiantil. En la revista  Impacto se publicaron  de julio a octubre de 1969 los artículos de Manuel Urrutia. En sus textos se exaltan las hazañas del gobierno de Díaz Ordaz y  se subraya lo pernicioso del movimiento estudiantil. para así justificar la intervención de la milicia durante las protestas del 68.
Varios fueron los elementos que Urrutia para descalificar “una lucha cobarde y aconsejada”, “irracional”, “un movimiento espurio”, “frágil e inconsistente”, “sin una bandera justa y mucho menos una base sólida”. Se trata de un “plan maquiavélico” promovido por “extranjeros vende patrias”, “astutos y malévolos demagogos”, que tenían “bastardas ambiciones”. Para el teniente urrutia: “la democracia en México podría tener algunas fallas e imperfecciones; vías con buenas y malas; pero con todo eso ha sido el sistema que ha llevado adelante a la República por derroteros de progreso constante”.
En esos días aparece el libro-libelo de difamación que busca “la otra versión de los hechos” en los acontecimientos de 1968 (El Móndrigo). Este es el libelo clásico que se muestra como “Bitácora del Consejo Nacional de Huelga.
El Móndrigo  se inicia con una explicación. Un joven, mortalmente lesionado en el edificio Chihuahua, se encuentra en un legajo, “diario íntimo” de los sucesos del Movimiento Estudiantil, que se inaugura normalmente: “Bueno, ya soy un personaje. Si las cosas marchan en popa como van, formarán parte del gobierno socialista de México que responderá al oficial burgués de Gustavo Díaz Ordaz. 
Lo mejor es que el libelo repugnaba incluso a muchos funcionarios. Este documento es también una amenaza para que nos demos cuenta de que la política “a la mexicana” es, en primera instancia, la podredumbre. ¿ Quién duda ahora, luego del 2 de octubre, que el primer lector convencido de El Mòndrigo fue Díaz Ordaz? 

Artículos relacionados