jueves, abril 25, 2024

La oscilante historia de la Liga Premier de Rusia

Luis Alberto García / Moscú

*Su incipiente primer torneo data del lejano año de 1901.

*El futbol ruso adquirió orden y organización hasta 1912.

*Se hizo una refundación necesaria al desaparecer la URSS.

*Spartak de Moscú, ocho veces monarca nacional.

*Vladimir Putin y sus amigos multimillonarios propiciaron el cambio.

 

 

Fundada en 1912, meses antes de conmemorarse el tercer centenario de la implantación de la dinastía Románov como poder autocrático y absoluto de todas las Rusias, la Unión de Futbol de Rusia puso en marcha un torneo que reunía a equipos formados, en su mayoría, por trabajadores de las zonas fabriles de Moscú, Kiev y San Petersburgo, que evolucionó y creció no obstante los conflictos históricos de los cuales surgió la Unión Soviética.

 

Ni la Revolución socialista de 1917, ni la guerra civil que concluyó en 1921, ni la Segunda Guerra Mundial –en la cual el país perdió veinte millones de vidas en su lucha contra la Alemania nazi- disminuyeron la enorme popularidad de un deporte que, en la última cuarta parte del siglo XIX, introducido por los ingleses, se extendió con entusiasmo hacia otras regiones, alcanzando el Sur y el Norte, del Cáucaso a Siberia.

 

Las representaciones soviéticas alcanzaron el grado de potencias futbolísticas a mediados del siglo pasado, con la obtención de campeonatos olímpicos y europeos; pero nunca en eventos mundiales, con un cuarto lugar en Inglaterra, en 1966, máximo logro de un futbol caracterizado más por su fuerza que por su técnica.

En decadencia por diferentes razones, sin presencia relevante hasta que le fue otorgada la sede del torneo mundialista de 2018, con el apoyo del gobierno de Vladimir Putin y de los multimillonarios que aparecieron al amparo del neocapitalismo posterior al régimen fundado en 1917, el balompié ruso tomó ánimo con una refundación que satisfizo a sus impulsores y a una renacida afición.

Así, la actual Liga Premier de Rusia – Rosískaya Futbólnaya Premier Liga en ruso-, por motivos atribuibles principalmente a millonarias inversiones y a cuantiosos patrocinios, ahora es llamada  Campeonato Ruso de Futbol -Rosgosstrakh en ruso-, máxima categoría del sistema de ligas del futbol de la nación que organizó la XXI Copa del Mundo de 2018, escenificada en doce de sus más importantes ciudades

La desaparición de la Federación de Futbol de la Unión Soviética, y la Unión del Futbol de Rusia en 1992, obligaron a una renovación integral de los varios campeonatos que, en diferentes épocas, se habían desarrollado en la enorme extensión territorial de una nación que, incuestionablemente, ha tenido al Spartak de Moscú como su máximo vencedor, con diez títulos desde entonces.

Ya conocida la organización y la sede de la Copa FIFA / Rusia 2018, en 2014 fue considerada la octava liga más fuerte del mundo por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol, y ocupó en el año de su justa mundialista el sexto lugar en la clasificación de ligas de la Unión Europea de Futbol (UEFA).

Sin embargo, con un conjunto nacional que llegó a su torneo mundialista en el número 65 de la lista oficial de la FIFA, para entrar en contexto hay que remontarse a historias lejanas, a 1901, cuando nació un remedo de la primera liga de futbol ruso en San Petersburgo, integrada solamente por los clubes de la ciudad fundada por Pedro I a fines del siglo XVIII.

Y no sería sino hasta 1910, siguiendo el modelo de la liga de San Petersburgo, cuando apareció de la de Moscú, fusionada con la primera, creándose dos años después –con la venia del zar Nicolás II- la Federación Rusa de Futbol (VFS), que impulsó un campeonato nacional.

La enconada rivalidad entre ambas ciudades dio lugar a que las ligas locales de San Petersburgo y Moscú continuaran disputándose hasta 1920, en tanto el torneo nacional se jugaba por rondas eliminatorias y no participaban los clubes sino, como era habitual, equipos de jugadores representativos de poblaciones que se consideraban merecedoras de esa participación.

La primera edición, disputada 1912, fue ganada por el equipo de San Petersburgo, que se impuso a un combinado moscovita en la final, repitiendo la supremacía en la temporada siguiente; pero luego superado por los sureños de Odesa, al que quitaron el título por alineación indebida.

En septiembre de 1914, la liga fue suspendida a mitad de la competencia por el estallido de la Primera Guerra Mundial, el futbol ruso quedaría integrado en la Unión Soviética y, pasado casi un siglo, no tendría nuevamente una liga propia hasta 1992.

Los equipos de la actual Rusia fueron los grandes dominadores de la Primera División de la Unión Soviética durante sus años de existencia, ganando en 34 ocasiones el título, que se repartieron entre Spartak de Moscú (12), Dínamo de Moscú (11), CSKA de Moscú (7) y Torpedo de Moscú (3) y Zenit de San Petersburgo (1), (Leningrado en la era soviética).

En total, 30 clubes rusos jugaron en la Primera División soviética, además de los originarios de otras repúblicas socialistas, entre otras Georgia, Bielorrusia y Ucrania; pero después del colapso soviético en 1991, éstas y muchas más comenzaron a realizar campeonatos independientes, por lo que Liga Soviética dejó de disputarse ese año.

Al siguiente, copiando el nombre del torneo de Inglaterra, surgió la actual Liga Premier, formada en su primera edición por 20 equipos: los seis clubes que por entonces militaban en la primera división soviética: CSKA, Spartak, Torpedo, Dinamo, Spartak Vladikavkaz y Lokomotiv, todos de Moscú, más otros 14 de divisiones inferiores.

Debido al cambio estructural que propició la extinción de la era socialista con Mijail Gorbachov como último presidente y Boris Yeltsin como el primero de un neocapitalismo híbrido que llevó al caos a un país recién nacido, el número de equipos en la Liga Premier se redujo a 18 en 1993, y a 16 en 1994.

Sin que se hicieran demasiadas modificaciones, dadas las circunstancias políticas, sociales y sobre todo económicas de la nueva Rusia, de 1992 a 2010 la liga se disputó de enero de diciembre, en lo que se llamó año-calendario.

Ya con Vladimir Putin en el poder y Dimitri Medvedev como un suplente siempre a su disposición, la temporada 2011-12 fue de transición, ya que se inició a principios de 2011 y finalizó a mediados de 2012.

Esto sirvió para que, a partir del campeonato siguiente, la temporada 2012-13, el formato cambiase al mismo que tienen la mayoría de las ligas europeas, iniciándose en otoño y finalizando en primavera, con diferentes nombres de acuerdo a las conveniencias de los propietarios y anunciantes, pretendiendo imitar a otros torneos famosos en el mundo

Hubo la Vysshaya Liga (1992–1997) y la Vysshiy Divizion (1998–2001) y, desde 2002, la Liga Premier, con 16 equipos participantes que utilizan el formato de todos contra todos, ida y vuelta, contabilizando un total de 30 fechas.

El equipo con mayor cantidad de puntos al finalizar todas las jornadas será proclamado campeón, destacando los jugadores importados, entre ellos varios brasileños que han ganado el título de monarcas goleadores: Vagner Love (2008), Welliton (2009 y 2010) del Spartak; Wanderson (2013) del Krasnodar; y Hulk (2014), del Zenith de San Petersburgo.

El mediano desempeño de la Sbornaya, la selección nacional que dirigió Stanislav Cherchenko en 2018 -tomando como base al campeón de 2018, el Lokomotiv de Mosú y uno de cuyos méritos fue eliminar (4-3) a España- se cree que obedeció a que, como los hechos lo demuestran, no ha podido crecer en calidad, descuidando las fuerzas básicas de los clubes, cuyos dueños pagan sueldos millonarios a extranjeros mediocres.

Por acuerdo entre los dirigentes de los equipos que participan en ella, la liga rusa tiene tres plazas disponibles para la Liga de Campeones de la UEFA: el campeón y subcampeón clasifican directamente para la fase de grupos, mientras que el tercer lugar entra en la tercera ronda previa.

En otro torneo continental, los dos siguientes equipos clasificados entran en la Liga Europea de la UEFA, junto con el campeón de la Copa de Rusia. y el monarca de Copa ingresa directamente a la fase de grupos, mientras que el cuarto y el quinto jugarán la tercera ronda de clasificación.

En cuanto al futbol doméstico, los equipos que finalicen en las dos últimas posiciones descenderán directamente a la Liga Nacional, mientras que los que ocupen el 14º y 13º lugar deberán jugar los encuentros de liguilla, para evitar el descenso ante los clasificados 3º y 4º en la Liga Nacional, respectivamente.

Este es el panorama que permite ver las alternativas de un deporte que tiene como rival al hockey sobre hielo, apasionante para millones de rusos, incluido el presidente Putin, que lo sigue y lo practica, como antes lo hizo Roman Abramovich, dueño del Chelsea londinense; pero fanático del Spartak moscovita, al que Oleg Romántsev -su director técnico entre 1992 y 2001- hizo campeón nacional, imbatible en ocho ocasiones consecutivas

 

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