*¿Qué pensar? Considero que merecemos la oportunidad de recuperar la industria petrolera, porque el oro negro produce algo más que gasolinas. La petroquímica favorece los milagros económicos. Pero pasamos de un López a otro. Ojalá AMLO establezca diferencias
Gregorio Ortega Molina
Ciertas similitudes en política son indicio de mal fario. Para destacar en el ejercicio del poder, lo mejor es la individualidad, no tomar ejemplos ni encontrar parecidos, porque hay de López a López.
Quizá los que estamos vivitos y coleando sólo contemplamos tanta esperanza en los electores cuando José López Portillo sucedió a Luis Echeverría Álvarez; y también vimos un desaguisado similar al de Paco Ignacio Taibo II, de inferior injuria, pero de rápida y certera respuesta para evitar lesiones a la institución presidencial. Abel Quezada no duró ni la víspera como director de Canal 13.
La leperada de Taibo II carece de importancia, es un incidente menor. Lo grave es lo que indica la frase anterior: la imposición por edicto, y allí está, tembleque e inseguro por si AMLO reflexiona y calibra el daño a la investidura. El señor don Paco desmerece la confianza de su patrón depositada en él.
Hay otras similitudes. AMLO no ofertó la administración de la riqueza, pero el petróleo aquí está, como cuando nos llevó a la quiebra de 1982. ¡Aguas con lo que deciden hacer con él!
De un texto de Nexos rescato: “El descubrimiento de nuevos recursos de hidrocarburos a mitad de los años setenta permitía esa expectativa: había hecho pasar las reservas probadas del país de unos 10,000 millones de barriles a más de 70,000 millones de barriles de petróleo en unos cuantos años. PEMEX, que empezaba a ser un incipiente importador de gasolinas y derivados petroleros, ascendió en unos pocos meses a la condición de exportador neto de crudo con jerarquía mundial, igual que la industria petrolera mexicana de principios de los años veinte. El director de esa empresa durante los primeros años del gobierno lopezportillista, Jorge Díaz Serrano, el artífice de la conversión del petróleo en el eje del nuevo salto de México hacia el desarrollo económico, expuso su convicción sobre las posibilidades históricas abiertas por los yacimientos recién descubiertos en su comparecencia ante el congreso de 1977”. Todos conocemos el desenlace.
Para fortuna o infortunio de México y de AMLO, en Ixachi hallan la mayor reserva de crudo en 25 años, con un potencial de reservas de más de mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente anunció Carlos Treviño, director de Petróleos, con un valor estimado (a precios actuales) de 40 mil millones de dólares, lo cual lo convierte en el cuarto descubrimiento más importante de los últimos 10 años a nivel mundial.
¿Qué pensar? Considero que merecemos la oportunidad de recuperar la industria petrolera, porque el oro negro produce algo más que gasolinas. La petroquímica favorece los milagros económicos. Pero pasamos de un López a otro. Ojalá AMLO establezca diferencias.
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