En Twitter, Musk ofreció bombas, baterías de Tesla y la tecnología de radar de The Boring Company para facilitar la extracción de agua de las cuevas. Más tarde, propuso “insertar un tubo o un juego de tubos de nailon de un metro de diámetro e inflarlo como un castillo hinchable para crear un túnel de aire que se adapte a las formas extrañas de la cueva”.

 

El equipo de SpaceX se puso en contacto con el gobierno tailandés y después Musk envió ingenieros de SpaceX y The Boring Company a la zona para que ayuden y planifiquen la mejor estrategia de rescate. “Probablemente hay muchas complejidades que son difíciles de apreciar sin estar allí en persona”, dijo tras echar un vistazo a un mapa del complejo de cuevas.

 

Se estima que los atrapados tardarían hasta tres horas en llegar nadando desde el lugar donde se encuentran hasta la entrada de la cueva y con un tubo lleno de aire permitiría a los niños y su entrenador hacer el recorrido en una hora, aseguró Musk. Y “si el tubo tiene un diámetro de 1,5 metros, podrían caminar rápido y hacer los 5 kilómetros en 40 minutos, más o menos”, añadió.

 

Según el empresario, bastaría un simple velcro para evitar la fuga de aire a la entrada y la salida del túnel, y el tubo de nailon seguiría inflado siempre que se consiga bombear más aire del que se fuga. “Así es como funcionan los castillos o los laberintos hinchables”, dijo Musk. “Se necesita muy poca potencia ya que el trabajo (la definición física del trabajo) es bajo”.

 

“Bombear más agua de la que ingresa al sistema de cuevas requiere de 10 a 1000 veces más de potencia”, concluyó el CEO de SpaceX y The Boring Company. Sus ingenieros llegarán mañana a Tailandia.