CIUDAD DE MÉXICO.- La reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales en México todavía no ha sido aprobada por el Congreso, pero el Gobierno federal y la Secretaría del Trabajo y Previsión Social ya han adelantado que su implementación es inminente.
De aprobarse, esta reforma permitirá que los trabajadores cuenten con un día adicional de descanso obligatorio, lo que modificaría significativamente la dinámica laboral del país.
La propuesta forma parte de una modificación a la Ley Federal del Trabajo (LFT) que busca reducir el actual límite de 48 horas semanales a 40, sin que esto afecte los salarios de los empleados. Esta reducción implicaría una jornada de trabajo distribuida en cinco días, de lunes a viernes, con ocho horas diarias.
El objetivo principal de esta reforma es mejorar la calidad de vida de los trabajadores mexicanos. Se espera que, con más tiempo para descansar, convivir con sus familias o dedicarse a pasatiempos, los empleados se encuentren más motivados y productivos, beneficiando también a las empresas y a la economía en general.
Uno de los cambios más significativos sería la inclusión del sábado como día de descanso obligatorio, sumándose al tradicional domingo. En caso de que un trabajador sea requerido para laborar en sábado, la ley estipula que deberá recibir un pago extra. De acuerdo con el artículo 71 de la LFT, esto implicaría una prima adicional de al menos 25% sobre su salario ordinario.
Aunque se contempla otorgar dos días de descanso semanales, esta medida aún está sujeta a la aprobación legislativa correspondiente. Mientras no se publique oficialmente en el Diario Oficial de la Federación, seguirá vigente el esquema actual de hasta seis días laborales por semana.
AM.MX/fm