CIUDAD DE MÉXICO, 17 de julio (AlmomentoMX).-Ante la propuesta del Gobierno, que encabezará Andrés Manuel López Obrador a partir del 1 de diciembre, de impulsar la banca de desarrollo la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social, planteó la conformación de Cooperativas Regionales de Carácter Social en el medio rural que garanticen fondos, recursos de fiscalización y de comercialización para pequeños y medianos productores agrícolas.
Esta organización social de productores, presidida por Javier Eduardo López Macías, aseguró que el esquema de las cooperativas regionales garantizarían el fondeo de recursos para la producción de alimentos, ganado y granos básicos, pero además podrían llegar a los pequeños y medianos productores de entre 3.5 y 5 hectáreas de cultivo.
Advirtió que una región que no es capaz de generar sus propios mecanismos de financiamiento está condenada a la dependencia de un tercero.
Al respecto, Gregorio Viramontes Pérez, Secretario de Organización de la Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social, encargado de desarrollar esta propuesta que será presentada al equipo de transición del virtual Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, precisó, en entrevista, que el reto es acercar el crédito a quienes llegan a necesitar hasta 15 ml pesos ya que la banca comercial e incluso la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND), no otorga dichos préstamos y solo lo hace por montos superiores a los dos millones de pesos.
Entonces, dijo, con una banca comercial que cobra intereses entre el 12 y 13 por ciento y una Nacional Financiera que hace lo propio con intereses de un 7%, las cooperativas regionales serían una buena alternativa para reactivar la producción y el mercado interno.
“Si vas a impulsar una banca de desarrollo no lo hagamos institucional sino social, vinculando a las comunidades y a las personas. Con esquemas cooperativos. No fortalezcamos una Financiera Nacional que ponga muchas sucursales, mejor hagamos una Financiera Nacional que regule la operación y fortalezca la operación de las sociedades cooperativas”, precisó.
Busquemos que las sociedades cooperativas sean las que se incrusten en todas las comunidades y las que generen desarrollo como parte de este brazo que es el de capacidades financieras”, argumentó.
Y es que, de acuerdo al análisis del Secretario de Organización de UNIMOSS, existen todas las herramientas legales, jurídicas y financieras, para echar andar este esquema toda vez que las cooperativas regionales estarían reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Lo que sí, aclaró, deberán estar ligadas a los subsidios gubernamentales como la tasa de interés, los rubros de aseguramiento y de comercialización que garantice el acompañamiento.
Indicó que con esquemas de factoraje en estos créditos se garantiza el pago final del productor y se cierra el paso al coyotaje.
Como UNIMOSS, dijo Gregorio Viramontes, “proponemos que, en un eventual impulso a la banca de desarrollo ésta se sustente en la reactivación de Sofom y en las pequeñas cooperativas apalancadas con los programas de subsidios y esquemas de aseguramiento al productor”.
Aclaró que a diferencia de otras organizaciones, UNIMOSS no está a favor de que regrese a la burocracia al medio rural en donde el Gobierno acopie y comercialice pues este panorama generaría más vicios y corrupción.
Expuso que dicha postura se deriva del hecho de que tras la disolución de la infraestructura rural integrada por Bodegas Rurales CONASUPO, Fertimex, CONASUPO, PRONASE, la infraestructura de almacenaje quedó en manos de las comunidades y ejidos que, al ser bodegas en desuso, se convirtieron en centros sociales para fiestas y que las cuales podrían tomar su formato de centros de acopio y comercialización.
Indicó que el esquema de cooperativas regionales de ahorro y préstamo está probado en México pues, de carácter social, existen cerca de 700 controladas y reguladas, incluso, por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Situación que, insistió, cerraría el paso a la corrupción toda vez que dichas cooperativas estas obligadas a la certificación anual.
Por ello, podrían crearse, incluso, cooperativas regionales que cubran determinados estados de la República mexicana ya que al garantizarse las buenas prácticas de manejo y operación, se podrá acceder a un crédito, a un seguro y a un almacenaje que será cobrable de manera natural con la cosecha sin importar el número de toneladas que se cosechen pero sí permitirá vender el producto, como es el caso del maíz, más allá del ingreso objetivo o del precio en el mercado.
AM.MX/fm