Roberto Vizcaíno
A partir de hoy se confrontan dos visiones y propuestas desde la 4T que buscarán extender la presencia militar en calles hasta 2028: la de Andrés Manuel López Obrador y la de Ricardo Monreal.
Luego de que el miércoles anterior en el Senado se regresó a comisiones el dictamen aprobado por Diputados, el Presidente de México pintó su raya y propuso que sean los ciudadanos quienes, en una consulta, como otras que ha impulsado antes, sean los que decidan si los militares deban quedarse hasta 2028 en el combate a la delincuencia.
Monreal por su parte anunció que esta semana convocará a todas las fuerzas políticas a elaborar con participación de organizaciones ciudadanas una nueva propuesta plural y democrática, para garantizar la constitucionalidad de esa propuesta.
Ex ministros y especialistas en Derecho Constitucional advirtieron de inmediato que la propuesta del mandatario es absolutamente improcedente porque la Constitucional estipula que la seguridad pública no puede ser sometida a consulta ciudadana.
Así es que las fuerzas armadas esperan la convocatoria de Monreal, para ir a un nuevo dictamen diseñado y elaborado conjuntamente por todos ellos.
PRESENTANDO UN LIBRO EN XOCHIMILCO
Sin apuros por este espinoso caso, el senador Ricardo Monreal se fue el sábado a Xochimilco a presentar su libro “Otro Campo es Posible”, donde fue recibido por importantes contingentes al grito de:
¡Presidente! ¡Presidente! ¡Presidente!
Envuelto en ese ambiente, Monreal recordó su origen campesino y sus batallas polìticas anteriores en las que muchos simpatizantes suyos de Xochimilco lo acompañaron.
“En 2017… cuando en la mayoría de las encuestas, en aquel momento, estábamos arriba… no nos dejaron llegar, y (hoy) seguimos luchando.
“… yo estuve a punto de tomar una decisión para formar una alianza, conversé con aquel líder que ahora recuerdo, era candidato y ahora presidente, el licenciado (Andrés Manuel) López Obrador, y me pidió que no me fuera, porque teníamos que cumplir un sueño: el sueño era ganar la presidencia de la República.
“Y decidí quedarme… por eso, yo los quiero exhortar, las quiero exhortar a que se mantengan con dignidad y con libertad en lo que queremos; ¿qué es lo que deseamos? Un campo justo. ¿Qué màs deseamos? Unidad. ¿Qué queremos? Reconciliación nacional. Sólo de esa manera podemos avanzar, podemos prosperar, podemos generar desarrollo.
“Por eso estamos aquí, para organizarnos”, subrayó.
Como en otros foros y encuentros, advirtió que le estàn haciendo el vacio y lo han alejado dentro de Morena y el Gobierno por “tener mi criterio y defender mis ideas, en lo que creo”.
Pero les prometió que a pesar de esto y lo que venga, “me voy a inscribir para suceder al presidente López Obrador en la Presidencia de la República.
Su promesa provoca otros gritos: ¡Vamos a ganar!
Recordó que ha sido 3 veces diputado federal, 3 veces senador, gobernador de Zacatecas, delegado de la Cuauhtémoc, “y les puedo decir, con la frente en alto: en 42 años de servidor público, nunca he tenido una denuncia, nunca he tenido un señalamiento, nunca he tenido nada de qué avergonzarme. Yo puedo caminar en cualquier parte del país con la frente en alto y por eso lucho y voy a seguir resistiendo, luchando por mi país, luchando por nuestra Patria”.
Más gritos: ¡No estás solo! ¡No estás solo! ¡No estás solo!
El pueblo, el pueblo es el único que nos va a sacar adelante.
Y a la despedida: ¡Presidente! ¡Presidente! ¡Presidente!
Pregunto yo: ¿será que ya está en campaña?
RAMÍREZ MARÍN, CON EL MAYOR RECONOCIMIENTO
Difícilmente hay en esta legislatura otro senador que domine el reglamento interno y temas legislativos como el priísta yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín.
Desde esa perspectiva y con sentido de Estado e Historia Ramírez Marín se declara antimilitarista y aboga por ir a la construcción de una alternativa distinta que la aprobada en Diputados para avalar la permanencia de las fuerzas armadas en las calles hasta el 2028.
Aprobar el actual dictamen sería, dijo, insistir en esta estrategia que no ha dado resultados y que ha hundido al país en una espiral de sangre y violencia.
“En el fondo lo que proponemos nosotros es que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pueda supervisar la actuación de las fuerzas armadas en materia de seguridad, pero que esto no dependa de ellos ni del ejecutivo, que sea el Congreso el que llame a la CIDH a la que le podamos decir: “necesitamos que revises este caso”.
Aspirante con méritos amplios a la gubernatura desde hace ya al menos 2 sexenios, único senador del PRI que ganó por mayoría en su estado, Ramírez Marín consideró que en la oposición “hemos caído en el discurso del gobierno: en el estás conmigo o estás contra mí, un discurso no nos va a llevar a ninguna parte.
“Nos está haciendo renunciar a lo que tenemos que hacer: proponer, crear, dialogar, consensar, eso es lo que he hecho toda mi vida de parlamentario. No es con presiones como vamos a avanzar”, concluyó.
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