Como debe de ser, el presidente en funciones y el presidente electo acordaron un relevo “ordenado y eficaz”.
-Y puntual –demandó el tabasqueño.
-Me parece bien -aceptó el mexiquense.
-¿Qué tal a las 11 de la mañana? –sugirió el ungido.
-No, mejor un poco más temprano. ¿Te parece a las dos de la tarde?
–reviró el iluminado.
Ramón Márquez C.