Nació en Porceyo –Gijón-. Hoy hace 128 años. Pero, básicamente, Alfonso Camín dividió su existencia entre España e Hispanoamérica. Después de ser corresponsal de guerra en la primera conflagración mundial, viajó a Cuba, donde fue pionero de la poesía negra, la poesía afroantillana. Pasó fugazmente por México en plena Revolución y volvió en 1937, huyendo de la Guerra Civil española. Entonces el mundo descubrió a Alfonso Camín, el hombre de las mil letras: narrador y periodista, publicó novelas, cuentos, ensayos, y una copiosa producción poética. Quiero festejar hoy al Hijo Predilecto y Poeta de Asturias, y de la mejor manera. No reproduciré un poema inmortal por su belleza, sino uno que nos presente al Camín divertido y pícaro. Éste que escribe:
Como luto, rasgo bello,
al rendirse los poderes
en Bélgica las mujeres
se cortaron el cabello
Cuando los nazis llegaron
a las tierras conquistadas
con sorpresa se encontraron
todas las belgas peladas
Ramón Márquez C.