domingo, julio 27, 2025

TEMAS CENTRALES: Tabascogate

Miguel Tirado Rasso
mitirasso@yahoo.com.mx

 

Este incómodo amigo y excolaborador
del senador, le ha movido el tapete político
al jefe de la bancada morenista
que se sentía poderoso e intocable.

 

El Tabascogate, generado por el caso del ex secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Hernán Bermúdez Requena, y sus supuestos vínculos con cárteles de la droga (los Beltrán Leyva y CJNG) que salpican, inevitablemente a su ex jefe y amigo, el ahora senador y líder del grupo parlamentario de Morena, Adán Augusto López, nos recuerdan el caso ocurrido hace algunos años en el estado de Nayarit. 

En dicha entidad, el entonces gobernador del estado, Rodolfo Sandoval (2011-2017), decidió nombrar, como primer Fiscal General del Estado, a una persona muy cercana, Edgar Veytia, a quien se le conocía con el sobre nombre de El Diablo. Un mote que lo pintaba de cuerpo entero, según se pudo saber por las denuncias de quienes lo padecieron, por sus métodos de terror aplicados para extorsionar a sus víctimas a quienes forzaba a venderle sus propiedades, casas, ranchos, bodegas, terrenos. Investigado, además, por sus nexos con los cárteles de la droga, primero con los Beltrán Leyva y después con los del CJNG, fue detenido, en 2017, siendo aún Fiscal, por las autoridades norteamericanas, acusado de introducir droga a los EUA. 

En 2019, el ex fiscal se declaró culpable de narcotráfico, siendo condenado a 20 años de prisión. Esta pena le fue reducida, a 10 años, por testificar en el proceso contra Genaro García Luna, en 2023. Desde febrero del año en curso, su nombre desapareció del registro del Buró Federal de Prisiones estadounidense. Se especula que fue liberado, aunque se desconoce su paradero. 

También a su ex jefe, el ex gobernador Sandoval, las autoridades del Tío Sam le tienen abierta una investigación. En 2019, la Oficina del Control de Activos del Departamento del Tesoro, lo incluyó en una lista negra por estar involucrado con el CJNG y por corrupción. Se dice que, durante su gobierno, la violencia e inseguridad ligada al crimen organizado escalaron de manera dramática (INFOABE). Rodolfo Sandoval está actualmente sujeto a proceso y en prisión en nuestro país, acusado, entre otros delitos, de lavado de dinero. 

Cualquier similitud entre el caso relatado y el Tabascogate, es mera coincidencia. Un gobernador (Adán Augusto López, 2019-2021), en mala hora, designa a un personaje de sus confianzas como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (Hernán Bermúdez Requena 2019-2024). Un sujeto con larga carrera policíaca, que resultó estar relacionado con los cárteles de los Beltrán Leyva, primero, y luego con los del CJNG. Además, de haber fundado y lidereado un grupo criminal, la Barredora, dedicado a la extorsión, tráfico de personas, de combustibles y narco menudeo. 

Las investigaciones en contra de este mal funcionario surgieron de las propias fuerzas armadas. Servicios de inteligencia del ejército mexicano lo ubicaban ya, en 2019, como líder operador de la Barredora, bajo el alias de Comandante H. Guacamaya Leaks, en decenas de correos y documentos militares clasificados lo identifican con el sobre nombre. Además, en reportes internos del Centro Nacional de Inteligencia, lo señalan de encabezar una red de expolicías coludidos para cometer delitos de huachicoleo, extorsión, tráfico de personas y armas. 

Pues después de todas estas investigaciones, hace unos días el jefe de la 30 Zona Militar con sede en Villahermosa, general Miguel Ángel López Martínez, informó que existe una orden de aprehensión en contra del ex secretario de Seguridad, por presuntos nexos con el narcotráfico, emitida en febrero pasado. Además de que la Interpol giró una ficha roja para que autoridades de 90 países colaboren en su búsqueda y detención. Porque resulta que, un día antes de que se emitiera la orden de aprehensión, el ex director de policía huyó del país, ignorándose su paradero. 

Igual que en el caso de Nayarit, contra lo afirmado por el senador Adán Augusto López, los otros datos indican que en Tabasco la violencia aumentó durante el tiempo en que Bermúdez Requena encabezó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Los homicidios, cobros de piso, desapariciones y enfrentamientos armados se incrementaron notablemente. Ya en 2006, este personaje había sido detenido por su presunta participación en el homicidio de un ganadero. Aunque, al poco tiempo, salió libre.

Este incómodo amigo y excolaborador del senador, le ha movido el tapete político al jefe de la bancada morenista, en el que se sentía poderoso e intocable. Todavía cuenta con el respaldo de su “hermano” y paisano, pero las cosas se pueden poner difíciles si nuestros vecinos del norte encuentran en él una ficha “estratégica” para presionar. Porque el alegato de que no estaba enterado de los malos pasos de su jefe de policía, a pesar de los informes de inteligencia militar, resulta difícil de creer. Si no lo sabía, malo, era un gobernador desinformado y si lo sabía, peor, hay riesgo de una presunta complicidad.

 

Julio 24 de 2025

   

Redacción/dsc
Redacción/dsc
Periodista en crecimiento; siempre buscando algo que contar.

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