Miguel Tirado Rasso
mitirasso@yahoo.com.mx
Y mientras los partidos de oposición
no se dobleguen y se mantengan solidarios
con sus 27 votos, se ve difícil que
Morena se salga con la suya.
En lo que se vio como un último intento de Morena para lograr la ratificación de Ernestina Godoy como fiscal de la CDMX, en el período ordinario de sesiones del Congreso capitalino de este agonizante año, la bancada del partido oficial no logró sumar votos de la oposición para alcanzar la mayoría calificada. A sus 39 votos seguros, le faltaron 5 para lograr el número mágico de 44, por lo que decidieron reventar la sesión y evitar una derrota anunciada.
Ya sin la menor preocupación por cuidar las formas y respetar la autonomía e independencia de la Fiscalía General de la Ciudad de México, respecto del gobierno capitalino, los legisladores del partido oficial hacen hasta lo imposible por cumplirle a la ex jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para que, su favorita, la actual fiscal, permanezca cuatro años más en el cargo.
La intervención de altos funcionarios del gobierno de la capital, para lograr este objetivo, lleva a cuestionar que tan autónoma e independiente puede ser la actuación de una fiscal, ante el compromiso de un cargo que se lo debe, al 100 por ciento, a las autoridades del gobierno capitalino.
Desde un principio, para su nombramiento, se hicieron reformas legales con dedicatoria para que pudiera asumir el cargo. Cambios a la Constitución capitalina para eliminar los requisitos que le impedían ser electa, como el de ser diputada. Posteriormente se hicieron más ajustes a la ley, esta vez, para facilitar el trámite de su ratificación.
A pesar de todo esto, la posibilidad de la ratificación de la fiscal Godoy se ha dificultado al no tener Morena la mayoría calificada en el Congreso de la CDMX. Y mientras los partidos de oposición no se dobleguen y se mantengan solidarios con sus 27 votos, se ve difícil que Morena se salga con la suya.
La resistencia de la oposición a prorrogar el mandato de la fiscal, tiene sus fundamentos. Hay en la actuación de la abogada Godoy varios hechos reprobables que distan mucho de distinguirla como una fiscal ejemplar. Aquí algunos de ellos: El encarcelamiento de la sobrina política del FGR, Alejandro Gertz Manero, acusada por un delito inexistente en la ley, hasta que la SCJN decretó su libertad; su inacción en el accidente de la línea 12 del metro, tras dos años y medio, no hay responsables; la investigación del presunto plagio de la tesis de la ministra Yasmín Esquivel, que rápidamente concluyó en la inocencia de la ministra.
También, el perdón otorgado a los acusados de defraudar a damnificados del sismo del 19 de septiembre de 2017, y el caso de espionaje practicado por la fiscalía capitalina a enemigos políticos de la ex jefa de Gobierno, denunciado por la revista norteamericana, The New York Times, el mes pasado. Tema que primero negó, categoricamente, pero ante las evidencias presentadas, tuvo que recular y decir que se trataba de documentos apócrifos.
Por lo pronto, los diputados de Morena han intentado toda clase de triquiñuelas para lograr su objetivo y, por lo que se ve, no parecen estar dispuestos a darse por vencidos. Han pospuesto la discusión del tema, para una mejor ocasión. Algo tramarán para sorprender a la oposición que deberá estar muy alerta ante la posibilidad de que los convoquen a una sesión extraordinaria justo en estos días festivos, buscando que no asistan todos los diputados de la oposición y eso permita que se reduzca el número de votos requerido para alcanzar la tan ansiada mayoría calificada.
Veremos como termina este juego de vencidas.