Miguel Tirado Rasso
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De acuerdo con la información del Instituto Nacional Electoral (INE), 106 organizaciones solicitaron registro para la formación de nuevos partidos, con ánimo de participar en el proceso electoral de 2021. De éstas, sólo siete presentaron, en tiempo y forma, la documentación exigida por la ley para obtener su registro: Partido Encuentro Social, México Libre, Redes Sociales Progresistas, Fuerza Social por México, Grupo Social Promotor de México, Fundación Alternativa y Súmate.
Tras un receso en el proceso para el registro de nuevos partidos, debido a las medidas de mitigación para enfrentar la pandemia del Coronavirus, el pasado fin de semana, el Consejo General del INE dictaminó, por seis votos contra cinco, que el Partido Encuentro Solidario había sido el único que cumplió con todos los requisitos para incorporarse al escenario político electoral nacional. Mal, por el triste papel de quienes no lograron siquiera superar la primera etapa para ser tomados en cuenta, lo que denota poca seriedad y falta de profesionalismo de los solicitantes, pero buena noticia para el país, porque, el fortalecimiento de nuestra democracia no depende del número de organizaciones políticas que participan. Lo que requiere nuestra realidad política, son mejores partidos, no instituciones de temporal, que carecen de representatividad y no aportan nada.
De los 6 partidos rechazados, algunos han manifestado su intención de recurrir la resolución del INE y acudir al Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El caso más polémico es el de México Libre, que preside Magarita Zavala y promueve el ex presidente Felipe Calderón que, si bien, el jueves anterior parecía que lograría su registro, al haber pasado el filtro de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del instituto, al día siguiente recibirían la mala noticia de que el pleno del INE le negaba esa posibilidad.
Falta de transparencia en el 8.18 por ciento del financiamiento de México Libre, fue uno de los argumentos esgrimidos para negar el registro, por 7 votos contra 4, y que, según declaró la afectada, impugnará. Por cierto, éste fue el único caso al que el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo alusión en su mensaje sabatino. Muy satisfecho con la negativa de registro, señalaría “… yo creo que esto es un triunfo del pueblo de México…No saben cuánto celebro esto.” Sin comentarios.
En tres de las organizaciones, la negativa de registro se fundamentó en irregularidades en sus finanzas, intervención de grupos gremiales y/o religiosos y ofrecimiento de dádivas. Fue el caso de Redes Sociales Progresistas de Fernando González, yerno de la maestra Elba Esther Gordillo; de Grupo Social Promotor de Roberto Pérez de Alva, con el que se pretendía sustituir al extinto Partido Nueva Alianza (PANAL), y de Fuerza Social de Pedro Haces, dirigente de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), rival de la CTM por parte de la 4T.
Dos más no alcanzaron a cubrir el total de asambleas y afiliaciones: Alternativa del ex priista César Augusto Santiago y Súmate del ex panista Manuel Espino.
El Partido Encuentro Solidario de Horacio Eric Flores Cervantes, viene a sustituir al efímero Partido Encuentro Social que, en su debut en elecciones presidenciales (2018), perdió su registro al no alcanzar el mínimo de votos requieridos por la ley, 3 por ciento de la votación emitida. No obstante, la pérdida de su registro, varios de sus candidatos a la Cámara de Diputados ganaron su elección, lo que en rigor los convertía en diputados sin partido. Sin embargo, el ingenio y la magia que opera en nuestros recintos legislativos permitió que, contra lo que establece el reglamento interno, que “sólo podrá haber un grupo parlamentario por cada partido político nacional representado en la Cámara de Diputados”, esos legisladores pudieran formar un grupo parlamentario de un partido, legalmente, inexistente (PES).
Para que no haya duda de su origen, el flamante partido conserva las siglas del su antecesor y, si antes era Encuentro Social (PES), ahora el Encuentro es Solidario (PES). Su fundador, Flores Cervantes, ha pretendido, infructuosamente, desligar a su instituto de sus lazos evangélicos y proyectar una imagen liberal del partido. La realidad es que, fiel a su devoción religiosa, realizaron afiliaciones en iglesias y hubo participación de ministros de culto en sus asambleas. A pesar de esto, el PES obtuvo su registro, porque a juicio del juzgador, no fue mucha la intromisión religiosa.
En caso de no proceder las impugnaciones contra la negativa de registro, la tabla de participantes en la próxima elección quedará en 8 partidos. Hasta demasiados para una contienda electoral en tiempos en que estas instituciones pasan por su peor época. Sin credibilidad, con pocas simpatías, militancias muy disminuidas y escasos recursos; sin liderazgos sólidos, afectados por la corrupción de militantes distinguidos, desorientados y abatidos.
En los comicios de 2021, es probable que los electores voten en función de las características de los personajes postulados, así que los partidos deberán esmerarse en promover a los mejores, pues sus colores no resultan ya muy atractivos.