CIUDAD DE MÉXICO.— En un contexto donde la transformación digital redefine industrias completas, el sector legal en México se enfrenta a una revolución sin precedentes. Las Legaltech, empresas que aplican tecnología al ámbito jurídico, han ganado terreno rápidamente en el país, impulsadas por la adopción acelerada de inteligencia artificial (IA) y soluciones digitales.
Según datos de Statista, se estima que el mercado de IA generativa en México representará un 6.2% del PIB nacional en 2030, lo que refleja su creciente relevancia económica y estratégica para el país. Para 2024, más del 55% de las empresas mexicanas ya utilizaban esta tecnología en diversas áreas de operación.
A nivel regional, México lidera en el uso de herramientas digitales por parte de sus departamentos legales, con un 81% adoptando firma electrónica y un 33% utilizando IA generativa.
En el marco del evento “Tecnología Aplicada a Nuevas Regulaciones de IA: Cumplimiento y Automatización”, organizado por Lemontech en conjunto con la Barra Mexicana Colegio de Abogados, la Asociación Latinoamericana de Gerencias Legales y Kerma Partners, destacados líderes de opinión del sector legal compartieron herramientas prácticas para afrontar los desafíos actuales. Entre ellas, se presentaron guías para integrar IA de forma segura en flujos de trabajo legales, estrategias para automatizar procesos sin comprometer la confidencialidad de los datos y evaluación de riesgos tecnológicos, entre otros.
Juan Pablo Granda, director ejecutivo de Lemontech, empresa legaltech líder en Latinoamérica, sostiene que la tecnología no viene a reemplazar a los abogados, sino a potenciar su valor estratégico.
“Lejos de ser una amenaza, la IA es el mejor aliado del abogado. Permite automatizar tareas repetitivas para que los equipos jurídicos puedan enfocarse en lo esencial: aportar criterio y generar valor”, afirma Granda.
En México, el 75% de las gerencias legales gestionan exitosamente el cumplimiento normativo, superando el promedio latinoamericano del 71%. Sin embargo, una de las principales barreras para la adopción tecnológica en el país sigue siendo la dificultad de demostrar a los altos ejecutivos el impacto positivo de estas herramientas en el negocio (31%).
Lemontech ha desarrollado dos plataformas clave para enfrentar estos retos: LemonSuite, dirigida a despachos jurídicos, y LemonFlow, enfocada en departamentos legales corporativos. Ambas integran IA y automatización avanzada, capaz de interpretar nuevas disposiciones legales y traducirlas en acciones concretas con responsables y plazos definidos.
Implementación segura de IA
Por su parte, Christian Paredes, coordinador de la Comisión de Tecnología de la Información de la Barra Mexicana Colegio de Abogados (BMA), advierte que aunque el 80% de los despachos jurídicos en México reconoce la necesidad de adoptar herramientas de IA, sólo el 20% las implementa. “La mayoría de quienes lo hacen son firmas grandes o internacionales. El resto aún no considera a la tecnología como una herramienta de trabajo”, señala.
Uno de los desafíos más relevantes es el uso ético y responsable de la inteligencia artificial generativa. La Opinión Formal 512 emitida en 2024 por la American Bar Association, aunque no vinculante en México, sirve como guía para la profesión legal a nivel internacional. Esta establece obligaciones claras para los abogados que utilizan IA, como proteger la información confidencial del cliente, validar citas jurisprudenciales y mantener siempre el juicio profesional por encima de cualquier herramienta automatizada.
“El uso indiscriminado de IA puede traducirse en responsabilidades legales, sobre todo por riesgos de confidencialidad, generación de información falsa o sesgada, y potenciales violaciones a la Ley Federal de Protección de Datos Personales”, advirtió Paredes. Recomienda emplear soluciones con cifrado extremo a extremo, eliminar identificadores personales en los datos, y considerar IA local para proteger la información sensible.
Estrategias en el sector legal
Para Patricia Villa, socia en Kerma Partners, los principales obstáculos no son técnicos, sino humanos: resistencia al cambio, desconocimiento de herramientas, falta de tiempo y liderazgo débil. “No se puede imponer un nuevo proceso de un día a otro sin que las personas se sientan parte de la solución”, subrayó.
La especialista también insistió en la necesidad de construir un roadmap tecnológico que articule métricas claras, retorno de inversión e implicaciones regulatorias. “Un aumento del 40% en eficiencia es significativo, pero debe medirse dentro de un contexto organizacional coherente”, explicó.
La tecnología aplicada al derecho está marcando un parteaguas en México. Desde plataformas que automatizan y visualizan procesos judiciales, hasta marcos éticos que regulan el uso de inteligencia artificial, el ecosistema legal se encuentra en plena transformación. Sin embargo, el reto es claro: pasar de la conciencia tecnológica a la acción estratégica, con una visión centrada en la ética, la eficiencia y el valor real para los negocios.
AM.MX/fm
