Más de 18 millones de tarjetas de crédito hay en circulación en México, Clásicas, Platino, Oro… y también las tarjetas de crédito sin pago de anualidad. Todas son instrumentos financieros muy útiles si sabemos cómo usarlas.
Pero ¿cuál es la mejor para ti? Hablemos de esta última alternativa, que no cobra anualidad y cuáles son sus beneficios.
¿Qué son las tarjetas de crédito sin anualidad?
Una tarjeta de crédito sin pago de anualidad tiene sutiles diferencias con respeto a los plásticos que sí la cobran, siendo la principal, que están exentas del pago de esa comisión que fijan los bancos una vez al año, justo el día en qué se inició contrato.
La anualidad podríamos compararla con el pago de una membresía o suscripción, solo que aquí estás pagando básicamente por tener una tarjeta de crédito.
El monto a pagar varía de acuerdo al banco emisor y el tipo de tarjeta, por lo que te encontrarás de comisiones de 500, 800, 1000 pesos e incluso más.
¿Vale la pena pagar esto? La respuesta es depende, hay que valorar los beneficios y contrastarlos con los contras, pero sin lugar a duda, es un punto que hay que valorar y hace a muchos inclinarse por solicitar una tarjeta de crédito sin anualidad.
Razones para solicitar una tarjeta que no cobre anualidad
Adentrémonos un poco más en este tipo de tarjetas de crédito y repasemos algunos de sus beneficios:
• No pagas anualidad. Aunque obvio, es el principal beneficio, ya que el funcionamiento de una tarjeta de crédito sin anualidad no difiere de una que si la cobre. Al no pagar este monto año tras año, estarás ahorrando y no tendrás ninguna sorpresa en tu factura. Después de todo, ¿a quién le gusta encontrar en su estado de cuenta un cargo inesperado?
• La opción ideal si estás empezando a construir tus finanzas personales. Las tarjetas de crédito sin pago de anualidad por lo general son de montos de crédito bajos, pero con todas las funcionalidades y aceptación. Lo que las hace buenas alternativas para dar inicio a la vida crediticia, te ayudarán a despejar dudas y a construir historial.
• Obtendrás financiamiento para compras. Como cualquier otra tarjeta, estas sin cobro de anualidad te ofrecen la facilidad de realizar las compras que necesites o quieras sin gastar de forma inmediata tu dinero. Claro, siempre que la uses de forma responsable será un gran aliado para hacerte con aquello que quieres.
• Podrás llevar un registro de gastos. Una ventaja de toda TDC, con o sin anualidad, es que con el estado de cuenta podrás llevar control, registro y seguimiento de tus gastos mensuales, establecer un patrón de consumo y analizarlo para saber si necesitas hacer ajustes a cómo llevas tus finanzas personales.
Claves para aprovechar estos beneficios
La clave para aprovechar estos y otros beneficios que te ofrecen las tarjetas de crédito sin pago de anualidad es cumplir con tus responsabilidades de pago en tiempo y forma para no generar intereses.
Ya que, de lo contrario, verás el lado negativo de estas tarjetas, su tasa de interés, que suele ser más elevada que su contraparte.
Por esto, es fundamental conocer la fecha de corte y de pago para planear tanto las compras como los pagos que deberás realizar. De hecho, si se maneja de forma adecuada, podrías tener hasta 50 días entre la compra y el día que corresponde pagar.
Además, no olvides que, para compras de montos elevados, lo mejor es optar por compras a meses sin intereses, si consideras que no puedes saldar la totalidad del dinero gastado en la próxima factura.
Entonces… ¿Crees que una tarjeta de crédito sin pago de anualidad es para ti? Todas las entidades financieras tienen la obligación de ofrecer un producto libre de estas comisiones, pero, antes de elegir una, revisa bien sus condiciones, que no tengan cargos abusivos y letras chiquitas engañosas. Elige bien, y disfruta de sus ventajas.