Mientras los contagios aumentan y las personas mueren por COVID-19, en CDMX realizan fiestas en azoteas que se convierten en verdaderos antros, donde admiten a cientos de jóvenes, sin ninguna medida sanitaria.
La presidenta de Benito Juárez, María Elena Hermelinda Lezama Espinosa, gastó más de 2.4 millones de pesos en frutas, verduras, abarrotes y fiestas infantiles para familiares y amigos. Hace la despensa familiar con cargo al erario público mientras la ciudadanía apenas tiene para llevarse un bocado de alimento a la boca.
De acuerdo con la agencia AP, los detalles del complot están emergiendo mientras la administración del presidente Donald Trump ejerce una creciente presión sobre Maduro.