La incertidumbre por el resultado de las elecciones, y por lo tanto la agenda económica que seguirá el país en los próximos años, puede afectar las decisiones de gasto e inversión; como consecuencia la actividad productiva de las empresas puede ser menos sólida
Actualmente, la infraestructura eléctrica del país enfrenta altos niveles de saturación, lo que se traduce en problemas de confiabilidad, apagones y una disminución de la productividad industrial. Además, el sistema presenta una capacidad limitada de respuesta ante fallas técnicas o fenómenos climáticos.