Ante las consecuencias de una violencia generalizada, la Organización Mundial de la Salud declaró “doctores honoris causa” a todos los payasos del mundo, pues se considera que su trabajo puede producir una “sanación social” a través de la risa.
Gran parte del agua contaminada superficial termina infiltrándose en los mantos acuíferos que abastecen a la población, advirtió la profesora e investigadora de la UAEMéx, Verónica Martínez Miranda.