Los expertos sugieren que Beethoven, logró llevar la música hacia otras posibilidades y temperamentos: exploró los extremos de los matices y las alturas de los instrumentos (graves y agudos), así como ritmos de mayor complejidad. Desafió también las formas musicales conocidas por aquel entonces, como la sonata y la sinfonía. En lugar de procurar el equilibrio y la mesura, puso estas formas al servicio de la necesidad expresiva individual. Inauguró así la sensibilidad romántica.
Tras su silenciosa muerte, la labor de quien había dedicado toda su existencia a crear honesta y laboriosamente una excelsa música en alabanza del Creador fue olvidada por completo durante más de cincuenta años