Esta iniciativa busca garantizar el legal funcionamiento de establecimientos mercantiles de impacto zonal y vecinal, especialmente aquellos donde se venden bebidas alcohólicas, y asegurar la seguridad de clientes y vecinos.
Autoridades capitalinas lograron retirar de la vía pública 12 expendios de venta ilegal de alcohol, así como la suspensión de 2 locales y el apercibimiento de 7 más.
La clausura ha generado reacciones mixtas en redes sociales, donde usuarios expresaron preocupación por la calidad de los productos comercializados y llamaron a una investigación exhaustiva sobre posibles complicidades con las autoridades locales.