A través de una publicación en redes sociales, el empresario dijo que el movimiento encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum representa una venganza moderna de las administraciones de los expresidentes priistas, Luis Echeverría y José López Portillo.
"No tengo problema, primero porque tengo mi conciencia está tranquila y segundo porque cuando es una causa justa, sublime, en favor de otros, y cuando se lucha por una causa justa se debe estar dispuesto a pagar cuotas de humillación", expresó López Obrador en su conferencia mañanera de este martes 28 de mayo en Palacio Nacional.