CIUDAD DE MÉXICO, 28 de febrero (AlmomentoMX).- Luego de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunciara la suspensión de la convocatoria del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el sida (Censida), varias organizaciones de la sociedad civil (OSC) han levantado la voz en contra de esta decisión.
Dicha convocatoria otorga recursos económicos a las OSC con el objetivo de continuar con proyectos para la prevención y detección de VIH e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Fue Elvira Madrid Romero, presidenta de Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, quien dio a conocer la suspensión de los recursos por parte del actual Gobierno.
A través de una conferencia de prensa, Madrid Romero, Georgina Gutiérrez Alvarado, presidenta de Movimiento Mexicano de Ciudadanía Positiva, y Alejandro Brito Lemus, director de Letra S, destacaron la importancia que tienen estos proyectos para llegar a la población más vulnerable.
Asimismo, reconocieron que algunas organizaciones han sido señaladas por desviar recursos económicos; sin embargo, les ha desconcertado que la nueva medida del Gobierno afecte a todas las organizaciones que sí están comprometidas con el bienestar de la población.
En entrevista exclusiva con Homosensual, Luis Guzmán, presidente del Consejo Consultivo de Codice A.C., afirmó que el trabajo realizado por las OSC ha sido fundamental para el tratamiento del VIH, reconociendo que es necesario el apoyo económico otorgado por el Gobierno de México:
Es preocupante que el presidente satanice a las organizaciones de la sociedad civil por igual. No todas son iguales y existen muchísimas que sí trabajan. La cancelación de la convocatoria de Censida traerá que la respuesta al VIH/SIDA se vea mermada y se ponga en riesgo cumplir con los objetivos de la agenda 2030.
La epidemia de alguna manera está atendida y contenida por el trabajo que realizan las OSC con el poco dinero que se ofertaba en la convocatoria.
El dinero no se entrega de manera directa, sino que se concursa con proyectos que resultan viables. Ojalá el Gobierno federal reaccione, ya que las instituciones de salud no tienen la capacidad de atención ni la confianza de las poblaciones clave.
Datos del 2018 del Censida dejan de manifiesto que, del presupuesto destinado a través de la convocatoria (un total de 105,630,498 pesos), se beneficiaron a 122 proyectos, cada uno con un estímulo de 865,823 pesos.
Brito Lemus y Gutiérrez Alvarado compartieron varios datos muy importantes: hasta diciembre de 2017, se estimaba que 230 mil personas viven con VIH en nuestro país, de las cuales 147 mil tienen acceso a un tratamiento retroviral.
Del mismo modo, Censida ha reconocido que gracias a las OSC se han evitado más de 65 mil muertes relacionadas al VIH-SIDA.
Por su parte, Rodrigo Moheno, Secretario General de la Fundación México Vivo, nos comentó que gracias a las OSC, la ayuda para prevenir y detectar el VIH ha llegado a personas vulnerables, un trabajo que se vería afectado por la suspensión de la convocatoria de Censida:
Es muy lamentable y tendrá serias repercusiones en la atención a la epidemia en el corto, mediano y largo plazo, y por ende en la salud pública. Las OSC con trabajo en la respuesta al VIH, gracias a la histórica colaboración con Censida y la complementariedad de especialización, llegamos a comunidades prioritarias donde no llega nadie, llevando servicios, prevención, detección, consejería, acompañamiento, vinculación a servicios de salud a través de las redes que hemos creado, las comunidades y la experiencia de años.
Este trabajo colaborativo ha tenido importantes resultados para el cumplimiento de los acuerdos internacionales que ha suscrito México, para disminuir nuevos casos, para diagnosticar más temprano y para atender oportunamente a quien lo requiere. Esta medida repercutirá en la suspensión de muchos servicios —que de por sí no son suficientes— enfocados a poblaciones en la mayor vulnerabilidad.
Las consecuencias de esta medida afectarán principalmente a la población, a la población que en unos meses quedará desprotegida y sin acceso a múltiples servicios indispensables para mantener su salud, para prevenir el VIH, para diagnosticar a quien ya lo tiene y para acercar al tratamiento a quien ya lo tiene. No solo implicará un retroceso en los avances logrados, implicará la afectación de miles de vidas humanas.
Quisiera no mencionar lo que esto significa, pero debemos hablar con toda franqueza, significa que aumenten el número de transmisiones, que aumenten las muertes a causa del sida, que aumente el gasto público por hospitalizaciones a personas detectadas tardíamente, que se ponga en riesgo la salud y vida de cientos de miles de personas. Desde el enfoque que se vea, es lamentable, alarmante y un atentado a los derechos humanos de la población.
AM.MX/fm