José SÁNCHEZ LÓPEZ
ES común que para dar ejemplos de combate a la corrupción, se exhiba a policías, agentes, ministerios públicos, peritos, etcétera, sólo servidores públicos de medio o bajo nivel.
Difícilmente se llega a jueces y menos aún a magistrados o ministros. Usted sabe, el poder del impoluto Poder Judicial, federal o local, con sus excepciones, claro está, pues los pocos casos que saltan a la luz pública han sido por la importancia de sus protagonistas o porque ya eran insostenibles.
Pero hay muchos, muchísimos casos de la sucia manera de actuar de algunos servidores públicos que, merced a la protección de quienes deberían sancionarlos, simplemente no trascienden y éstos siguen actuando falazmente.
En el caso que nos ocupa, un investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, secuestró a su hijo, de 10 años, pese a tener acusaciones en su contra por abuso sexual del pequeño.
La mañana del pasado 26 de febrero, a las 7.20 horas, PRIYADARSI DEBAJYOTI ROY, investigador del Departamento de Dinámica Terrestre Superficial de la UNAM, sustrajo con violencia, de un automóvil y con apoyo de una patrulla de la Policía Federal, a su hijo de 10 años, afuera del domicilio del abuelo materno con quien se encontraba.
La madre del menor, GREA LITAI MORENO BANDA, que tiene la guarda y custodia del niño como resultado de una serie de denuncias en contra de su cónyuge, por violencia intrafamiliar y abusos sexuales cometidos contra el niño, dijo que su batalla legal comenzó en 2011 ante la Fiscalía General del Estado de Morelos, con la denuncia por violencia intrafamiliar número SCO1/7957/2011.
Posteriormente en 2012, presentó su solicitud de divorcio necesario ante el Juzgado Octavo Familiar y de sucesiones del Primer Distrito Judicial, cuyos antecedentes obran en los expedientes 317/2012 y 356/2011/II, hasta obtener la guardia y custodia del menor por parte del Juzgado Quinto en Materia Familiar.
No obstante y de acuerdo a la ley, se le concedió a PRIYADARSY las visitas y convivencias con el niño, pero luego de las reuniones con su padre, el menor comenzó a presentar síntomas de abuso sexual y señaló a su propio padre como el abusador.
La Fiscalía General de Estado de Morelos inició la carpeta SCO1/7714/2015 SUIP: 369 y tras diversos peritajes en materia de psicología, se estableció que el menor presenta afectación psicológica.
La carpeta fue enviada parcialmente a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México con número AP: FDS/FDS-3/T33/16-02, donde le vuelven a practicar otra evaluación psicológica al menor y los resultados son los mismos, además de que el niño vuelve a señalar al depravado sujeto como su agresor.
De todo ello, tuvo conocimiento la jueza SANDRA GAETA MIRANDA del Juzgado Octavo en Materia Familiar y de sucesiones del Primer Distrito Judicial de Morelos, conforme al expediente 437/2012/I, al entrevistar al menor y que éste le refiriera los maltratos y abusos recibidos por parte de su progenitor.
Empero, ni dictámenes, ni peritajes, documentos, ni el mismo testimonio del menor fueron suficientes para la jueza SANDRA, quien hizo caso omiso de las pruebas y ordenó que se reanudaran las convivencias del niño con su padre.
La señora MORENO BANDA, en un intento por proteger a su hijo, trató de evitar que el menor siguiera siendo objeto de los maltratos y abusos de PRIYADARSY, pero no lo logró y, contrariamente la amenazaron.
Dos sujetos la interceptaron y le advirtieron que si no retiraba las acusaciones en contra de PRIYADARSY, lo iba a lamentar, según consta en la denuncia SCO1/5205/2017.
Y efectivamente, así ocurrió ya que hace una semana PRIYADARSY secuestró a su hijo y desde entonces, no se sabe nada.
¿Y las autoridades responsables?
Bien, tranquilas, sabedoras de que no pasará nada.***LA FORMA MÁS CRUEL DE LA JUSTICIA, ES LA JUSTICIA SIMULADA.***AU REVOIR.
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