José SÁNCHEZ LÓPEZ
LA Guardia Nacional, pese a obstáculos y trabas va a constituirse y una de las discusiones principales en el Congreso de la Unión será definir el marco legal definitivo del nuevo cuerpo de seguridad.
De una u otra manera la iniciativa será aprobada y así, la Agenda Legislativa de la Cuarta Transformación tendrá que vincular los compromisos de campaña con las tareas la naciente corporación.
Por lo mismo ya se empiezan a barajar nombres respecto a quién podría llevar a buen puerto a la controvertida Guardia Nacional.
Sin duda que hay muchos prospectos, pero de entre todos uno de ellos destaca no sólo por su curriculum sino por los resultados que ha dado en las diferentes encomiendas que ha tenido.
Nos referimos, al ingeniero naval, RAYMUNDO COLLINS FLORES, de 64 años de edad, cuya profesión, que incluye formación castrense, haría suponer que nada tiene que ver con el tema de la seguridad, pero si ahondamos un poco en su trayectoria veremos porque se le considera una de las cartas más fuertes para ocupar tan importante cargo.
Su primer puesto de relieve como servidor público, fue como director de Seguridad y Riesgos de las instalaciones de PEMEX.
En la desaparecida PGR, ahora Fiscalía General de la República, mantuvo una trayectoria en la Policía Judicial Federal, con el cargo de jefe regional (yankee) en diferentes plazas del país y en la Ciudad de México fue subdelegado de la Delegación Metropolitana.
Durante ese lapso, COLLINS conoció las entrañas de la delincuencia organizada.
Como subsecretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México acabó con el Cártel de Neza, comandado entonces por DELIA PATRICIA BUENDÍA GUTIÉRREZ, mejor conocida como “Ma Baker” y su yerno, CARLOS MORALES GUTIÉRREZ, “El Águila”.
DELIA vivió y creció en el barrio de Tepito y de hecho, sentó las bases para lo que ahora se conoce como el Cártel de la Unión.
COLLINS FLORES se mantuvo algún tiempo fuera del tema de seguridad y cuando ocupó puestos en la administración pública sus detractores advirtieron que no podría con el encargo, pero mostró su capacidad para desempeñarlos.
En el 2006, fue nombrado director de la Central de Abastos, en Iztapalapa, donde permaneció hasta el 2012, año en que fue designado director de Instituto Nacional de la Vivienda en el que estuvo hasta el 2018, cuando fue llamado por el jefe de Gobierno de la CDMX, JOSÉ RAMÓN AMIEVA GÁLVEZ, para hacerse cargo, ya como titular, de la Secrertaría de Seguridad Pública.
En ese puesto sólo estuvo cuatro meses y 25 días y pese a la cortedad de su encargo, demostró cómo se combate con efectividad al crimen organizado.
El grupo La Unión de Tepito había convertido la ciudad capital en su bastión, dejando a su paso balaceras, descuartizados, decapitados, ejecuciones y amenazantes narcomantas. Ninguno de sus dos antecesores, JESÚS RODRÍGUEZ ALMEIDA e HIRAM ALMEIDA ESTRADA, pudieron hacer nada para combatir al grupo criminal.
No obstante, en el lapso que COLLINS estuvo al frente de la corporación capitalina, fueron detenidos los principales cabecillas de dicho grupo.
Como de costumbre, hubo protestas de grupos defensores de los derechos humanos (de los delincuentes), que argumentaron brutalidad policíaca, abuso de fuerza y demás zarandajas.
En respuesta, el ingeniero COLLINS les dejó en claro que si es un férreo defensor de los derechos humanos, pero de las víctimas no de los victimarios e incluso criticó las deficiencias del Nuevo Sistema Penal Acusatorio, que antepone las garantías de los delincuentes sobre las de los ofendidos, “resquicio judicial que propicia que se dé la llamada puerta giratoria en los reclusorios, es decir, la facilidad con que los delincuentes entran y salen de las cárceles”, remarcó.
Y sí, efectivamente, de llegar a dicho cargo los pillos no la van a tener fácil, pero eso es lo que se necesita, experiencia sobrada y, sobre todo, una mano firme a la que no le tiemble el pulso para lograr la tan ansiada seguridad, paz y tranquilidad en nuestro país, uno de los lemas principales del presidente de la República, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
La moneda está en el aire.***LA ABSOLUCIÓN DEL CULPABLE DEBE SER LA CONDENA DEL JUEZ.***AU REVOIR.