miércoles, diciembre 18, 2024

SILABARIO POLÍTICO: El EZLN, truco de salinas para seguir en Presidencia

Moisés EDWIN BARREDA

Como pide el compañero Salvador Flores llamas (QEPD) en el colofón de su columna “Acento” del 1° de noviembre de 2015, la que reproduzco textualmente al canto, mi conclusión es que al ver que no eran bien quistos sus deseos y mucho menos su intención de reelegirse en la Presidencia, Carlos Salinas de Gortari tejió la rebelión de los indígenas de Chiapas azuzados por el hermano de Paloma Guillén Vicente, notario público 245 en Tamaulipas.

 

Le fallaron sus cálculos, pues aunque la asonada del EZLN declaró la guerra al Estado, no levantó el ámpula necesaria para que “las fuerzas vivas” se pronunciaran por que prolongara su mandato hasta eliminarla.

Esto podría explicar la crítica o oposición del veleidoso ahora “capitán Marcos” al régimen de AMLO y sus obras.

Y también podría explicar por qué los oligarcas opositores y sus jilgueros, aun los periodistas chayoteros, a los que mangonea mediante su peón el xoco hijo, llaman “dictadura” al gobierno de AMLO.

En todo caso es dictadura distante de las ortodoxas, pues no asesina, no reprime –de ninguna manera–, no calla, respeta a quienes usan y abusan de la libertad de expresión, al contrario de la pridictadura.

Va la columna, lector, y tras leerla saque usted sus conclusiones, como recomienda Chava.

 

“Acento

“Gral Miguel Ángel Godínez

“SALVADOR FLORES  LLAMAS

“El general Miguel Ángel Godínez Bravo, jefe de Estado Mayor del presidente  López Portillo (JLP), falleció en Acapulco, a los 84 años. Sus funerales fueron un homenaje  al “más querido de los generales”, porque ganó la estimación de cuantos tuvimos la oportunidad de tratarlo y de varias generaciones de militares de todos los grados.

“Forjador de la serie de sus sucesores en el EMP: generales Arturo Cardona, Roberto Miranda Sánchez, Armando Tamayo Casillas, Jesús Castillo Cabrera y Roberto Miranda Moreno y de subalternos: Francisco Arellano Noblecía, Agustín Valladares y Adrián Félix. Su sepelio lo encabezó el secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos.

“Godínez rompió el hielo que existía entre el EMP y periodistas de la fuente presidencial: su afabilidad tendió puentes de contacto con ellos, mediante sus subordinados y directamente; Memo Meza, mensajero inicial, sirvió de eslabón importante.

“Su cortesía no demeritó el cumplimiento de su deber. Cuando fue necesario frenó hasta a sus propios jefes, como durante la campaña electoral, cuando JLP empezó a brincar de capacete en capacete de automóviles, en la nueva Terminal de Autobuses de Guadalajara, que lo invitaron a visitar; el general le indicó: “señor candidato, bájese por favor”. El futuro presidente no tuvo sino agradecerle:

“Muchas gracias, general, entiendo su celo por mi seguridad’.

“Otra vez: JLP ya Presidente, recorría en autobús una carretera de Veracruz y un grupo de campesinos le atravesó un autobús en el camino, Godínez saltó el primero, les ordenó hacerse al lado. Como persistían, el propio JLP salió y les preguntó qué deseaban. “Quisimos hablar con Ud., señor, en el pueblo anterior; pero los organizadores del mitin nos lo impidieron, y de aquí no nos vamos, si no…”.

“Miren muchachos, nos vemos en el poblado próximo, denle dos nombres a mi secretario, los anotará). Adelántense y digan al organizador del acto que ordeno que les permitan acercarse al tablado, y allí los llamaré”.  Así fue.

Pasado el sexenio, y tras de que Godínez fue jefe de la Región Militar de Chiapas, llegó a diputado federal. Un día que fue al Senado, tuve el gusto de saludarlo; me recordó de ex reportero de “la fuente” de JLP; empezamos a platicar y le pregunté:

“General, sé que cuando Ud. estuvo en Chapas, merodeaban ‘Marcos’ y sus guerrilleros, antes de declararse en guerra, y los persiguió. ¿Cómo fue?

Sonrió maliciosamente. ‘Y Ud., periodista ¿qué dijo, ya le saqué la nota a éste?’.

“–No, General, no trato de inmortalizarlo, le dije a mi vez en idéntico tono. Sólo quiero saber su versión para estar bien enterado; le prometo no publicar una palabra.

“En una muestra de confianza, respondió: “sólo porque lo conozco muy bien, le platicaré. Allá Ud. si cumple o no su promesa”

“Y narró (lo que ahora considero que puedo revelar, tras su muerte):

“Se supo que una gavilla de alzados había surgió junto al obispo Samuel Ruiz, y seguía agitando por ranchos y pueblos, y el Gral. Antonio Rivielo Bazán, secretario de la Defensa, ordenó que diera con ellos y le informara de inmediato.

“Seguí sus instrucciones. Pero pasaban los días, pues era muy difícil dar con ellos en la sierra, y Rivielo me insistió varias veces que los localizara.

“Al fin un día dimos con ellos en Ocosingo: Eran unos 30, traían carabinas guiloteras, fusiles de madera, hondas y palos.

“Reporté de inmediato a mi Superior y le pregunté ¿qué hacía con ellos, ya los teníamos copados? El general me dijo que respondería en 15 minutos.

“Pasó casi una hora; al no recibir respuesta, llamé a Rivielo. ¿Qué pasó?, mi gente está impaciente por saber cómo proceder.

“Déjalos ir”, me espetó. Sentí aquello como una bofetada. 

“¿Cómo? No entiendo, para eso tanta premura? Qué quieres, lo ordenó el Jefe Supremo’, el Presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari.’

Después de esto fácilmente se confirma que el EZLM fue una treta urdida por Salinas y su cuatacho Camacho Solís, aliados con el obispo Samuel Ruiz, quien era en realidad “el comandante”, mientras Marcos siempre fue  “El Sub”, y cuando aquél se retiró, al llegar a la edad de renunciar, el EZLN se desinfló.

Se colige: ¿Se trató de crear un conflicto artificial, que Salinas pretextara una situación de emergencia y, conforme a la Constitución, poder prolongar su mandato para resolverla?

“¿Salinas no se atrevió, porque ya había destapado al candidato para sucederlo…, o los primos del norte (no) se lo permitieron?  

“Cada quien saque su conclusión.”

 

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