jueves, abril 25, 2024

SILABARIO DE POLÍTICIA: AMLO enfrenta a varias mafias

Moisés EDWIN BARREDA
El régimen de la 4t y AMLO, que lo es por determinación y acción del pueblo harto de la corrupción de la oligarquía y de la impunidad que le permitió excederse en desmanes y traiciones a la Patria, enfrenta no sólo a la mafia del poder sino también a otras que le sirven a ésta por interés –parasitarias–, gratitud, resentimiento o estupidez, o por el conjunto de estas razones.

Entre esa caterva figuran no pocos periodistas, articulistas. comentaristas y locutores ya calificados chayoteros de la oligarquía que junto con los demás beneficiarios de la corrupción en destierro, buscan desesperadamente mantenerla y seguir disfrutándola. Y al son que tocan esas mafias baila José Luis Uribe, actual presidente del venido a menos Club Primera Plana—CPP–, conocido desde siempre como ”club primero la lana” por los periodistas de a devis que son los reporteros de a pie.

Lo describiré brevemente: Uribe es reportero que poco tiempo hace décadas correteó noticias y el resto lo pasó en puestos en la administración pública que lo enriquecieron, al decir de compañeros que le conocen los trapitos.
Por su condición le dirijo esta carta en mi columna:

Debo repetirte que tu conducta actual es por dos razones: una, te ciega el resentimiento porque el nuevo régimen cortó tu larga carrera de huesos de tuétano extraordinario. La otra, más importante para ti, $irve$ intereses de los que te favorecieron y anhelas que puedan seguirlo haciendo. Habla mal de ti el que atacas a la 4T y a AMLO sin dar la cara, sino asumiendo y tremolando argumentación ajena.

Ahora te sirves de la muy conocida demagoga y enorme beneficiaria de la pridictadura que fue Beatriz paredes y el ácido del argumento que le dio su muleta (diego valadez), hilarante todo a la luz de la historia reciente del país. Te exhibes impresionado por la demagogia de ella, lo que corresponde a tu deslumbrante ignorancia y tus aviesos intereses y propósitos.

Buscas que se crea tu “gran preocupación” por el eventual perjuicio que es para el pueblo el supuesto mal gobierno actual, y ahora esgrimes que la paredes asume el “razonamiento” de su torcida muleta (diego valadez) y enfatiza el ácido: “la SCJN está sometida al Ejecutivo”. Pecan de ingenuos valadez y su discípula ocasional actuando de acuerdo a que “en tierra de ciegos el tuerto es rey”.

Como beneficiarios que fueron del estatus, ni a uno ni a otra les convenía criticar que hasta julio del 18 hubo en México tres poderes y el Ejecutivo era el verdadero. Éste tenía subyugados a sus pares. Estoy seguro de que tú ignoras cuántas reformas en total se hicieron a la mayoría de los artículos constitucionales durante la vigencia de la pridictadura, especialmente durante su periodo neoliberal impuesto por el traidor carlos salinas de gotari, casi todas favorables al capital financiero internacional y los cresos locales, entre éstos los proxenetas y celestinas de la politica enriquecidas gracias al erario.

La Suprema Corte de Justicia no puso el menor reparo a ese diluvio de unas 800 reformas – tampoco lo sabías- a casi todos los 136 artículos constitucionales porque, entonces sí, estaba sometida al Ejecutivo. Nadie lo “veía” ni mucho menos lo denunciaba. No lo hacían los corruptos y sus beneficiarios porque les convenía; los articulistas éticos, porque los editores lo vedaban; los reporteros, porque sólo podían transmitir la información oficial o del sector aplaudidor, o se autocensuraban –generalmente– y no pasaban notas nocivas para el régimen.

Sólo el pueblo criticaba y sufría las consecuencias de la corrupción de los oligarcas de la pridictadura que lo sojuzgaba. La inmensa mayoría de los mexicanos insatisfechos con el estatus y con el mendrugo que recibían la reprochaban muy amargamente sólo para sus adentros y entre sí porque la prensa, como lo otros medios de 1950 a la fecha, estaba vendida a la oligarquía, estigma histórico.

Pese a la deprimente situación, los mexicanos no perdimos alegría de vivir. Por esto y dadas las circunstancias mataba de risa el eslogan “La Constitución protege a los derechos humanos, y la Suprema Corte protege a la Constitución”, que ese tribunal, parte vital del sistema político tan represivo ya aniquilado, difundió tan prolongada y profusamente por radio y televisión. Frente a la realidad, ¿a poco ese eslogan no era para defecarse de risa?

Para concluir sólo te diré una cosa que derriba la falacia fundamental del discursito de paredes, subrayada en el triste y farragoso texto de valadez: la consulta pública –que seguramente devendrá en proceso a esos ex funcionarios, todos corruptos excepto para sus beneficiarios– no desecha al Ministerio Público, pues no implica que el pueblo investigará consignará, encausará y sentenciará por sí mismo; la representación social tendrá que hacer las dos primeras cosas, y los jueces las restantes.

Ah, otra cosita: tanto valadez como paredes no pueden negar que disfrutaron amplia y a todo placer la democracia de carnaval que rigió hasta julio del 18 y por eso la defienden con tanta y loca enjundia respaldada por su claque, y a su vez, ellos dos son claque de la oligarquía.

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