Por: José Cruz Delgado
Plenamente demostrado que Andrés Manuel López Obrador no quiere a Michoacán, vino y se fue sin pena ni gloria, quizá molesto porque hubo muchas consignas en su contra como “me canso ganso que no baja la gasolina” entre otros muchos reclamos de indígenas.
Sí, el “Mesías” y sus diputados “peje robots”, como se sabe recortó presupuestos para el campo y otros programas a Michoacán, lo que obligó al mandatario estatal Silvano Aureoles Conejo a tomar drásticas y sacar dinero de la recaudación de impuestos para lograr compensar lo recortado. Pese a las críticas que ha recibido en redes sociales por grupos anónimos por tales medidas, a quien le habrían de reclamar es a López Obrador por haber hecho tales recortes.
La Zona Económica Especial que estaría en el puerto en Lázaro Cárdenas no es prioridad para el presidente de México, por lo tanto no recibirá el apoyo de su gobierno. Para Michoacán, la única promesa que ha cumplido es la detraer las oficinas del IMSS la capital michoacana, pero poco se espera de él.
El gobernador Aureoles Conejo propuso a López Obrador que construir soluciones estructurales de largo alcance que fortalezcan las capacidades de estados y municipios, principalmente ante desafíos en salud y educación. “Es necesario hacer un esfuerzo que armonice el gasto público y darle viabilidad a nuestra capacidad local para atender así las obligaciones que tenemos como estados soberanos y concurrentes con la Federación”, dijo ante el presidente.
Algo importante fue que reiteró la voluntad de su gobierno para trabajar coordinadamente y de manera institucional, y construir juntos instrumentos que fortalezcan a las instituciones, cosa que se puede lograr dependiendo del humor con el que se levante López Obrador.
De nuevo le reiteró su llamado respetuoso para revisar a detalle el federalismo fiscal y transitar hacia el fortalecimiento real de la República Federalista, lo cual, dijo, “le daría contenido adicional a nuestra democracia y en futuro mayor fortaleza a los Municipios, a las Entidades Federativas y al país”.
“No tengo duda que coincidirá conmigo, en la necesidad de replantearnos y de revisar el funcionamiento del pacto federal y de la distribución y uso de la hacienda pública, mediante la asignación de presupuestos más armonizados”, expresó ante el presidente mexicano.
“Yo le agradezco mucho a Silvano por su apoyo, respaldo y voluntad para ayudar y trabajar de manera coordinada”, externó el titular del Ejecutivo Federal ante lo expuesto por Silvano, palabra que las dijo seguramente por compromiso ante la insistencia del mandatario estatal de llegar a un acuerdo amistoso.
Y bueno el tema de salud sigue dando mucho que hablar, López Obrador de comprometió apoyarlo, mientras que el gobierno del estado por su parte, dice que en tres años, en coordinación con la Federación, ha desplegado una inversión histórica destinada a mejorar la infraestructura hospitalaria de la entidad, lo que ha permitido garantizar que las y los michoacanos cuenten hoy con mejores servicios de salud.
Con una inversión de 3 mil 540.5 millones de pesos, se lleva a cabo la sustitución de tres hospitales: el General de Morelia “Dr. Miguel Silva”, el Infantil “Eva Sámano de López Mateos” y el General de Apatzingán.Asimismo, realiza el fortalecimiento del Hospital General de Ciudad Hidalgo y la modernización y equipamiento del Hospital General de Zitácuaro.
Paralelamente, se ha hecho un esfuerzo importante por dignificar el 100 por ciento de los centros de salud en la entidad, 430 en total, el grueso de los cuales se encontraba en estado de abandono y carecía de mantenimiento, por lo que ahora las y los michoacanos pueden acercarse a recibir los servicios médicos oportunos, sin importar que tan alejada se encuentre la comunidad en la que viven.
Bueno el mensaje de Silvano ante AMLO claro, ojalá este último responda con hechos y no con palabrería como siempre y el Virrey Roberto Pantoja Arzola deje de ser un estorbo y deje trabajar a las autoridades estatales, porque de no ser así júrelo que habrá muchos problemas y los únicos que saldrán perdiendo son los michoacanos.
La verdad ha hay mucha decepción porque las promesas de López Obrador no dejan de ser eso: Solo promesas.
