martes, diciembre 3, 2024

Río Lena, 4 400 kilómetros eterna y enteramente rusos

Luis Alberto García / Yakutsk, Rusia

* Panorama completo de las principales vías fluviales asiáticas.
* Con el Yénisei y el Obi, es de los más importantes de Siberia.
* Nace en las cercanías del lago Baikal, el más profundo del mundo.
* La región tiene pocas, pero grandes cuencas hidrográficas
* Yakutsk y Oymyakon son las poblaciones más frías de la Tierra.
* El río de Lenin pasa por Bulum, Vitim, Zhigansk, Kivensk y Osetgrovo.

El Lena –de cuyo nombre, se supone, se desprendió el de Lenin, líder de la Revolución rusa- es un río orgullosa y exclusivamente ruso que desemboca en el litoral del Océano Glacial Ártico, considerado el tercero más extenso de Rusia -el primero es el Yeniséi, seguido del Obi-, posicionado entre los primeros cinco de los ríos de Asia y el décimo en el mundo.

Asia es un gran continente –se sabe evidentemente- extenso, aunque con pocos lagos, y en él se encuentran varios de los más importantes del planeta: entre ellos el mar Caspio, el lago interior más grande del mundo, con una superficie de trescientos mil 71 kilómetros cuadrados.

También hay que mencionar al mar de Aral, otro lago salado gigantesco que, en el último medio siglo, ha perdido aproximadamente el 60 % por ciento de su superficie.

Los pocos lagos de agua dulce que se encuentran en el continente asiático son también de gran importancia: el Baikal, con una gran superficie de 31 mil 500 kilómetros cuadrados, es el más hondo del mundo, con una profundidad de mil 741 metros.

Esta masa lacustre posee la quinta parte del agua dulce en estado líquido del planeta, y es donde nace el río Lena, y Siberia cuenta además con el lago Baljash con una superficie de dieciséis mil 996 kilómetros cuadrados.

Las cuencas hidrográficas del continente son relativamente pocas; pero de gran importancia, ya que poseen los ríos mencionados -entre los más largos de la Tierra- en su mayoría navegables, como el Yénisei con cinco mil 570 kilómetros de largo, el Obi con cinco mil 410 kilómetros de extensión, y el Lena con cuatro mil 400 kilómetros de longitud.

Estos importantísimos ríos tienen a sus fuentes a miles de kilómetros de distancia y, al llegar estos en su curso alto y en su tramo inferior, aún están congelados provocando grandes y a veces catastróficas inundaciones.

Hacia el Este del continente hay ríos menos largos que los anteriores; pero de gran importancia, que desembocan en el mar Aral: el Sir Dariá con dos mil 704 kilómetros, el Amú Dariá, con dos mil 495 kilómetros de extensión sobre la estepa y la taiga siberianas.

Por el Sur y Sureste, recorriendo grandes llanuras, aparece el río Indo, con tres mil 180 kilómetros, el Ganges con dos mil 500, el Brahmaputra con dos mil 900 kilómetros de largo, y el Saluén con dos mil 815 kilómetros de longitud.

También están el río Mekong con cuatro mil 500 kilómetros, luego el Yangtsé -azul, bellísimo y largo-, que posee cinco mil 479 de longitud en la China continental y en el Sureste asiático, regiones a los que, por su nacimiento, el Lena es incorporado en los mapas.

En la gigantesca cuenca hidrográfica de Asia también fluyen el Hoangho o Amarillo, de cuatro mil 667 kilómetros y, por último, el río Amur con cuatro mil 416 kilómetros, en cuyas orillas aún ha sido posible contemplar a los tigres blancos siberianos, especie en peligro de extinción, a los que se dan cuidados especiales.

En el Oeste de Asia solamente destacan el Tigris -uno de los más pequeños en extensión con mil 850 kilómetros- y el Éufrates, con dos mil 780 kilómetros desde su nacimiento hasta su desembocadura.

Es en la parte central de Asia -donde se originan la mayoría de los ríos- a la que llegan por cuatro vertientes: la del Océano Pacifico, del Océano Índico, el Océano Glacial Ártico y el mar Mediterráneo.

En el Pacifico desembocan los ríos más largos y caudalosos, y en el Océano Índico los más destacados son el Tigris, Indo y Ganges entre otros, en tanto al Océano Ártico llegan los más largos que se congelan en invierno, como el Lena, Obi y Yénisei.

En el continente se encuentran dos lagos o mares interiores: Aral y el Caspio; por encima de todo ello, para Siberia, el río Lena es una de las principales vías fluviales, y a pesar de no ser tan transitado como el Sena en Francia o el Yangtsé en China, el Támesis en Inglaterra o el Rhin en Alemania.

Siberia está divida en cuatro zonas o regiones de extensiones descomunales: es hacia el Este para donde transcurre el Lena, que separa el centro de Sibir (Siberia en ruso) de las cadenas montañosas y las cuencas intermedias que forman el Noreste siberiano.

Al Oeste está la llanura siberiana occidental por donde corren los ríos Obi y Yénisei, en tanto el Lena atraviesa algunas ciudades de Siberia, entre ellas Yakutsk, considerada –con Oymyakon- la ciudad más fría del planeta, del lado izquierdo del río y la más poblada.

Ust-Kut se está justo en la unión del río Kutá con el Lena, y por su ubicación se convierte en lugar de comercio estratégico por encontrarse allí estaciones de tren y puertos fluviales que le dan una relevancia económica determinante.

Lensk, del lado izquierdo del río, es el puerto más importante del Lena, fundamental para la industria diamantífera, dado que esas piedras preciosas son otro de los grandes recursos con que cuenta Rusia para su desarrollo, junto con el oro y el petróleo.

El Lena tiene varios puertos: Bulun, Vitim, Zhigansk, Kirensk, Kachug, Osetrovo y Zhigalov, y siguiendo esta descripción geográfica también está la ciudad de Oliokminsk, cerca de la unión del Oliokma con el Lena, en la orilla izquierda de éste.

Gracias a su ubicación ha sido un importante sitio para impulsar la expansión de Rusia, junto con Vitim, población utilizada como penal o campo de concentración para los exiliados políticos –entre ellos Vladímir Ilich Ulianov, Lenin- durante más de tres centurias del periodo zarista de los Románov, y luego con la imposición del estalinismo como dictadura unipersonal.

Kírensk es otra población fluvial por donde va el Lena, que da paso al Kirenga, y para localizarla hay que moverse a 250 kilómetros al Norte del lago Baikal, en cuyas cercanías nace el gran río, que desde su descubrimiento ha sido una de las principales vías acuáticas de Rusia en su historia apasionante del último siglo.

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