NUEVA YORK.— Revlon, la multinacional de productos de belleza creada hace 90 años, se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, debido a las deudas que tiene, los trastornos a su red de suministro de insumos y la competencia de firmas de belleza emergentes.
El gigante de los cosméticos, propiedad de MacAndrews & Forbes, del multimillonario Ron Perelman, solicitó la protección judicial en el Distrito Sur de Nueva York. Según los documentos judiciales, los activos ascendían a 2 mil 300 millones a fines de abril y mantenía deudas por 3 mil 700 millones.
⇒ Al acogerse al Capítulo 11, Revlon puede seguir operando mientras elabora un plan para pagar a sus acreedores.
En un comunicado, Revlon -con sede en Nueva York- informó que ha conseguido 575 millones de dólares del llamado financiamiento de deudor en posesión de los prestamistas existentes para mantener en marcha sus operaciones diarias durante la bancarrota.
#Revlon, que nació en 1932, durante la Gran Depresión en #EU; hoy, a pesar de ser una de las grandes marcas de cosméticos, se declara en bancarrota. https://t.co/juNECIAPLp pic.twitter.com/XAJkZezD2o
— EF_Economia (@EF_Economia) June 17, 2022
La quiebra culmina un período tumultuoso para la empresa, que sufrió durante la pandemia y enfrentó años de caídas en ventas a medida que cambiaban los gustos de las consumidoras y las marcas emergentes le quitaban participación de mercado. Recientemente, la empresa dijo que los problemas de la cadena de suministro y la inflación estaban poniendo a prueba su capacidad.
“La demanda de nuestros productos por parte de las consumidoras sigue siendo fuerte: a la gente le encantan nuestras marcas y seguimos teniendo una posición saludable en el mercado. Pero nuestra complicada estructura de capital ha limitado nuestra capacidad para sortear los problemas macroeconómicos”, apuntó la directora ejecutiva de Revlon, Debra Perelman, en un comunicado.
La empresa, de 90 años de antigüedad, empezó vendiendo esmaltes de uñas en plena Gran Depresión, y más tarde agregó a su colección labiales combinados. En 1955, la marca ya era internacional. Es dueña de marcas como Cutex, Almay y Elizabeth Arden, y comercializa en más de 150 países.
En los últimos años, la firma ha tenido problemas para competir con marcas más nuevas y las que son propiedad de sus rivales L’Oréal y Estée Lauder que han recurrido a videobloggers y personalidades de Instagram para impulsar el crecimiento. La pandemia supuso otro golpe para las ventas.
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AM.MX/dsc